Por mucho que uno esté acostumbrado a viajar por todo el mundo, ya sea como mochilero o a todo lujo, cuando la familia aumenta la simple idea de plantearse viajar con un bebé por primera vez genera dudas y temores.
Es normal. Cuando uno entra a formar parte del club de la paternidad, su principal prioridad pasa a ser el bienestar de esa pequeña personita que durante mucho tiempo dependerá al 100% de sus progenitores.
Así pues, aunque como viajeros expertos estéis más que acostumbrados a los cambios de rutina que se experimentan cuando se sale de viaje, decidirse a viajar con niños por primera vez y sacarlos de su zona de confort (y de la vuestra) puede asustar hasta el punto de decidir no intentarlo.
No dejéis que esa idea se os pase por la cabeza. Viajar con un bebé, con vuestro bebé, será de lejos una de las mejores experiencias viajeras que tengáis. Pero, para ayudaros a superar esas dudas que sabemos que tendréis, desde IATI, expertos en seguros de viaje en familia, queremos daros algunos consejos para que vuestro primer viaje como padres primerizos sea todo un éxito.
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Viajar con un bebé
Escoged un destino que os genere confianza y donde os sintáis cómodos
Sin lugar a dudas, la decisión más complicada que deberéis tomar será la elección el primer destino de vuestro pequeño viajero. Lo mejor es que escojáis un destino donde sepáis que os vais a sentir cómodos. Salid de vuestra zona de confort, pero no dejéis que este viaje os genere más ansiedad de la necesaria.
Con esto no queremos decidir que no cojáis un avión y os vayáis a la otra punta del mundo. Evidentemente que podéis hacerlo, pero nuestra recomendación es que viajéis a un lugar que no os genere muchas inquietudes. Si siempre habéis viajado con todo planificado, no escojáis el primer viaje con vuestro hijo para explorar el mundo con la mochila a cuestas y sin saber dónde dormiréis la siguiente noche.
Es más, si todavía queréis asegurar más vuestro bienestar y el de vuestro bebé, es mejor que lo conozcáis mínimamente o que estéis muy convencidos de ir, porque de este modo vosotros estaréis más tranquilos, y vuestro pequeño también.
A partir de aquí, decidiros por un destino a una hora en coche de casa, una gran ciudad a tres horas en avión o el país que más os guste del Sudeste Asiático. A vuestro pequeño viajero lo que más le importa es pasar tiempo con vosotros, así que el lugar le dará bastante igual. Lo único que querrá es que estéis felices de pasar tiempo con él, sea dónde sea.
No carguéis la maleta de “por si acasos”
Es más que probable que cuando tengáis que preparar la maleta para viajar con un bebé por primera vez, comencéis a llenarla de artículos “por si acaso” los necesitáis. Si tenéis poco espacio donde meterlo todo, estamos seguros que vais a preferir sacrificar un par de camisetas vuestras antes que una muda para vuestro pequeño.
Hacedlo, pero no os paséis. Es habitual que los peques se manchen más, que te preocupes por si te quedas sin “sus” pañales o “su” leche, pero tened en cuenta que, vayáis donde vayáis, allí también habrá niños que, muy probablemente, usaran pañales, tomaran leche o vestirán pijama para dormir.
Nuestra recomendación es que, si es la primera vez que preparas una maleta o mochila para viajar con tu bebé, antes de comenzar a llenar la bolsa de cosas que no tienes muy claro si vas a necesitar, hagas una lista con las cosas que usarás sí o sí. A partir de aquí, si te sobra espacio puedes coger algún “por si acaso”.
Lo más importante es que no te agobie olvidarte algo, seguro que vas a poder comprarlo. Es más importante que no te olvides a su peluche o juguete favorito, antes que llenar la maleta de mudas o baberos.
¿Carro o sólo mochila?
Decidir si viajar o no con el carro es muy importante porque es algo que puede fastidiarte mucho las vacaciones.
Seguramente habrás leído que lo más cómodo para viajar con un bebé es el porteo y sí, efectivamente, lo es. Te evita tener que cargar con el carro por escaleras de metro, esquivar calles con adoquines o, incluso, el enfado que te genera cuando te lo devuelven en el aeropuerto y te das cuenta que se le ha roto alguna pieza.
Ahora bien, esta decisión es sólo vuestra. Vosotros sois los que mejor conocéis a vuestro pequeño viajero y los únicos que sabéis si al cabo de un rato de ir en la mochila se agobia y prefiere ir sentado o dormir su siesta en el carrito.
Evidentemente es mejor y más cómodo para vosotros, los adultos, que el cochecito se quede en casa, pero si consideráis que para viajar con bebé es un elemento imprescindible, llevároslo junto con la mochila.
No sin mi botiquín y mi seguro de viajes
Sin duda, un de los aspectos que más preocupa a los padres viajeros es que su hijo se ponga enfermo durante las vacaciones. Es normal, pero si se pone enfermo en casa también os preocuparéis, ¿verdad?
Lo mejor es que llevéis con vosotros un buen botiquín, con los medicamentos que soléis utilizar en casa. Si tenéis dudas sobre qué llevar, una buena opción es pedirle a vuestro pediatra que os haga una lista con los imprescindibles. En seguida veréis que son menos de los que os imagináis, pero si que son importantes.
En este caso si que os decimos que, para viajar con un bebé, es mejor que prioricéis el espacio en la maleta por un bote de jarabe antes que por vuestra camiseta favorita.
Además, es básico que viajéis con un buen seguro de viajes y, si incluye asistencia de urgencia para bebés, mejor. Por eso, para las familias viajeras existe el seguro de viaje familiar, IATI Familia, que combina las coberturas clásicas, con otras coberturas específicas para proteger a los niños, como atención telefónica pediátrica o asistencia inmediata de urgencia. Es, sin duda, el mejor seguro para viajar con bebés.
A partir de aquí, ¡a disfrutar!
Viajar con vuestro bebé por primera vez no se parecerá a nada que hayáis hecho hasta ese momento de la vida. Vuestro primer viaje en familia se os quedará grabado en la memoria para siempre, porque será el momento en el que os daréis cuenta de la capacidad que tienen los niños para adaptarse a todos los cambios siempre que sus padres estén a su lado.
Viajar con bebés os permitirá ver el mundo con otros ojos, a relacionaros con los locales de una forma que nunca habíais hecho (casi todo el mundo adora a los bebés) y, lo más importante, os regalará tiempo para vosotros.
Ya sea en la playa, en medio de una bulliciosa ciudad o rodeados de vacas en el monte, pasar tiempo en familia, alejados de la rutina diaria, es el mejor regalo que podéis darle a vuestro pequeño. Así que, a partir de aquí sólo os queda una cosa. ¡Disfrutar a tope de ese primer viaje en familia!
Artículo escrito por Laia Díaz de De ruta en familia