Rutas literarias por el mundo

Hay territorios que inspiran cuentos y hay textos que te trasladan directamente a algún lugar. Mucha es la literatura de viaje que desde el siglo XIV alimenta la fantasía de los viajeros. Hoy vamos a recorrer el mapamundi a través de diferentes rutas literarias, desde El Quijote a Sherlock Holmes. Si quieres un final feliz para la historia de tu viaje, recuerda hacerte con un buen seguro médico internacional.

La Ruta de la Seda de Marco Polo

El primero fue un italiano, Marco Polo, que con “Il Milione” hizo que el Oriente no fuese tan lejano. Describiendo su recorrido a lo largo de la ruta de la seda, Marco Polo “inventa” la literatura de viaje, un género que se ha ido desarrollando hasta llegar a las guías de viajes que conocemos hoy en día.

Grand Tour Europeo

Una etapa muy importante para la literatura de viaje fue el nacimiento del Grand Tour europeo. Una práctica aristocrática muy de moda desde el siglo XVII y gracias a la cual tenemos descripciones muy exhaustivas y románticas de este recorrido europeo. Un tour que obligatoriamente tenía que pasar por dos clásicos destinos: Francia e Italia. Preguntad al alemán Goethe que tal le ha parecido el viaje.

La orografía de los Parques Naturales de EE.UU

Si hablamos de literatura de viaje no solo pensamos en Europa, sino sobre todo en los grandes parques naturales de Estados Unidos y Sudamérica. Una naturaleza que desde siempre ofrece experiencias místicas y que ha sido de inspiración para tantos viajeros y geógrafos. Como olvidar, por ejemplo, las emociones que transmite von Humboldt, el padre de la geografía moderna, en sus recorridos por el nuevo continente.

Ruta literaria por La Mancha de Cervantes

Pero no solo la literatura especializada nos hace viajar por el mundo desde el sofá de casa. También algunos grandes clásicos son sugerentes. Cervantes, por ejemplo, es el mayor promotor turístico de La Mancha. Con su obra maestra de “El Quijote” nos hace recorrer los armónicos paisajes manchegos. Esquivias, Toledo, los molinos de viento de Consuegra y del Campo de Criptana convertidos en monstruosos gigantes; Almagro y Villanueva de los Infantes sintiéndote Dulcinea o Sancho Panza, son solo algunos de los lugares cervantinos que hoy podemos encontrar conectados por una ruta reconocida Itinerario Cultural Europeo.

“En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo; y, así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

-La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.”

La Divina comedia italiana

“Nel mezzo del cammin di nostra vita mi ritrovai per una selva oscura, che la diritta via era smarrita…”

(“En mitad del recorrido de mi vida, me encontráis por una selva oscura, el recto camino había pedido..”)

Así está Dante Alighieri en su Divina Comedia. El autor está perdido a nivel espiritual y metafóricamente en un bosque, una “selva” toscana. La bella región italiana hace parte de la escenografía de Dante. Sus recuerdos, de su recorrido desde el infierno al paraíso, nos llevan a ciudades como Florencia, Pisa, Siena, Prato, Lucca y Arezzo.

Ruta Encantada de los Hermanos Grimm en Alemania

Todo existe en la vida real: el bosque de Caperucita (Oberammergau), la arbolada con el castillo de la Cenacienta (Polle) o la torre de Rapunzel (Trendelburg). Un itinerario de cuento de hadas en Alemania que empieza en el norte del país con Bremen y sus famosos músicos y se desarrolla hacia el sur, hasta Hanau, lugar de nacimiento de los Hermanos Grimm. Una ruta de 600 kilómetros que toca alrededor de 60 hitos de interés y que recorre la mayoría de sus cuentos, sumergiendo el turista entre castillos, naturaleza y mucha magia. ¿Nuestro favorito? Sin duda el pueblo de Hamelín, una localidad que vive por y para el flautista, el lugar donde se ama a las ratas, y lo demuestra en especial cada domingo con su representación teatral de la historia al aire libre.

Conviene aquí señalar el Castillo de Neuschwanstein, conocido como el del “Rey Loco”, en el que dicen que se inspiró Walt Disney para su característico palacio y logo cinematográfico.

Sherlock Holmes, el detective más popular de todos los tiempos

Seguro que os suena Baker Street, la calle donde vive el detective más famoso del mundo: Sherlock Holmes. También en Londres puedes disfrutar de monumentos y literatura. Las investigaciones de Arthur Conan Doyle nos hacen recorrer el centro histórico de Londres, desde la casa ficticia de Holmes en 221B Baker Street, hoy habilitada como museo, hasta la antigua sede de Scotland Yard, cerca de Trafalgar Square. Para los aficionados de la “literatura amarilla”, otros puntos de interés son sin duda la estatua de Sherlock, el banco verdadero del detective y el Hospital de San Bartolomé, lugar de encuentro entre el protagonista de la novela y Watson.

Si eres un fan de Conan Doyle, tienes que tomarte una cerveza Watson o Sherlock en el pub Sherlock Holmes, situado en 10 Northumberland Street.

Ruta de pueblos a lo Shakespeare in Love

Sin salir de Inglaterra, merece la pena recorrer sus preciosos pueblos y, por qué no, detenerse en Stratford-Upon-Avon, pueblo natal de uno de los escritores más significativos de la historia, Shakespeare, donde aún le rinden homenaje en la que fuese la casa que lo vio nacer, preciosa vivienda entramada que hoy ocupa el museo dedicado al dramaturgo inglés.

Vuelta al mundo en 80 días

Terminamos en 1873, momento en que llega Jules Verne revolucionándolo todo y describiendo no solo un territorio, no solo un país y ni siquiera un continente, sino toda una guía de viaje fantástica de excelencia: La vuelta al mundo en 80 días. Casi un trimestre de aventuras por India, Japón, Hong Kong, San Francisco Chicago, Nueva York y mucho más.

…y a ti, ¿qué texto te ha estimulado un viaje?

Artículo escrito por Alberto Pala de Andalusia Viaggio, Italiano