En la ciudad vasca hay que saber por dónde moverse… casi todos los lugares en los que pares a tomar una humilde gilda con un zurito es probable que acaben en acierto, sin embargo hay algunos bares, tascas y restaurantes con los que darás en la tecla. Desde Iati Seguros estamos convencidos de que, gracias a estas sugerencias, tu viaje a Bilbao será de lo más sabroso. Sigue leyendo y conoce la ruta de pintxos por Bilbao que te proponemos.
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RUTA DE PINTXOS POR BILBAO
Si quieres parecer del Bilbao profundo aunque hayas nacido en Sevilla (ya sabes lo que se dice, los de Bilbao nacemos donde nos da la gana…), sigue estas pequeñas indicaciones:
Procedimiento en una buena ruta de pintxos
Saliendo de potes con la cuadrilla (por favor, hagamos una inmersión también lingüística en el asunto), el proceder natural es que cada uno pague una ronda. Si sois cuatro, pues cuatro rondas, si sois diez, pues juntáis la comida con la cena. Las normas son esas y hay que seguirlas.
Por supuesto nada de quedarse atascados en el mismo sitio, los bilbaínos son de bares en plural, con cada ronda se cambia al siguiente y el último es la espuelita ¡aunque siempre hay un bis para los valientes!
Qué pedir de beber en tu ruta de pintxos por Bilabao
La bebida también tiene su intríngulis. Aquí las cañas son zuritos, los vinos claretes, cordovín, y si te pides un marianito no te ponen por delante un señor, sino un vermut preparado con mucho arte.
Y ahora, vamos a lo que vamos:
De pintxos en Bilbao según la zona
Bilbao es una ciudad recogidita, tiene menos de 350.000 habitantes pero los suficientes bares de pintxos para que su población no se encuentre amontonada delante de la barra. Lo importante a la hora de acertar con los bares que se visitan es elegir una buena zona de acción, ¡esa es la clave! Según nuestro criterio, nosotros te recomendamos estas áreas:
Diputación
Comenzamos nuestra ruta de pintxos por Bilbao por la zona de la Diputación. Diputación es una zona peatonalizada y amplia en la que se aglutinan 4 o 5 bares la mar de interesantes, cada uno con su idiosincrasia. Nuestros preferidos son la Viña del Ensanche, que prepara unos bocadillitos de jamón simples pero deliciosos, y el Zurekin, que ha ganado todos nuestros respetos en las últimas visitas a la ciudad con una barra de pintxos de infarto.
Henao
En esta zona está uno de nuestros restaurantes favoritos de la ciudad, el Batzoki. También ponen pintxos, pero lo que verdaderamente es de recibo es sentarse a su mesa y dejarse llevar por el maitre. Como esto es material para otro artículo, os paso a contar que en el The Life Tavern hacen muy rico el pintxo de huevo, langostino y mayonesa (¡el clásico entre los clásicos!) y os recomendamos que os paséis a mirar los mariscos de La Viña de Henao.
Plaza Nueva en tu ruta de pintxos por Bilbao
La Plaza Nueva ya es bien viejita, y como todas las cosas antiguas destila solera y una clase que sólo dan los años. Destacan muchos bares de pintxos por esta zona pero para nosotros se lleva la palma el Sorginzulo. En una esquinita de la plaza, este pequeño bar sorprende con la calidad de sus pintxos, en especial el de bacalao al pilpil reinventado. Si te puede más la apariencia también puedes dejarte caer por el Víctor Montes, siempre atestado de gente pero con mucho encanto y buenas opciones en la barra.
Abando
El barrio de Abando ha venido experimentando un crecimiento importante en bares y restaurantes de muy alta calidad en los últimos años. Pero su clásico, un must que no puedes perderte si vas a Bilbao, es el café Iruña. Sorprende su estilo mudéjar, que combina a la perfección con los anuncios en azulejos de las paredes y por supuesto con el señor árabe cuyo trabajo es preparar sabrosos pinchitos de cordero. Sin duda el pintxo estrella en este sitio es este, pero no puedes salir de Abando sin admirar el café donde se dieron cita Pío Baroja o Unamuno.
Somos conscientes de que nos dejamos muchos lugares en el tintero en esta ruta de pintxos por Bilbao. Hay zonas con espectaculares pintxos como Maestro García Rivero, Ledesma o Ldo. Poza, pero ¡hay que dejar espacio para la improvisación!
Artículo de Lucía de “Los viajes de Claudia“