¿Alguna vez te ha picado la curiosidad por conocer las mejores cosas que ver en Riga? Si es así, déjanos decirte que es de lo más normal, porque la vibrante capital de Letonia, es un destino que combina a la perfección el encanto histórico con un espíritu moderno.

Pasear por sus calles es como hojear un libro que mezcla capítulos de la Edad Media con otros de su pasado soviético y otros contemporáneos. La ciudad, a orillas del río Daugava, se jacta de poseer una arquitectura impresionante, donde las fachadas art nouveau te transportan a otra época mientras que los barrios más modernos te invitan a explorar su lado innovador… ¡Y también su vida nocturna!

Ciudad joven y animada, la vida cultural de Riga es dinámica y diversa, con festivales, galerías y teatros que ofrecen un calendario repleto de eventos interesantes durante todo el año. Y no te olvides de su gastronomía, una fusión de sabores tradicionales y tendencias actuales que promete deleitar a los paladares más exigentes.

En resumen, Riga es una ciudad que promete aventura y descubrimiento. Si no se te había ocurrido visitarla, ¿a qué ahora quieres que te contemos un poco más sobre ella? ¡Pues vamos adelante con algunas de las mejores cosas que hacer en Riga!

Pasear por Vecrīga, la Ciudad Vieja

En el margen derecha del río Daugava, se encuentra la Ciudad Vieja de Riga, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En estas concurridas calles adoquinadas, jalonadas por plazas con terrazas en las que discurre la vida social local, se encuentran las casas e iglesias más antiguas de Riga. Perderte por ellas es una de las mejores cosas que hacer en Riga.

Será así como, por ejemplo, podrás dar con Rozena iela, una calle tan estrecha que puedes tocar las paredes de ambos lados mientras caminas; o la calle Skārņu, en la que se despliega un mercado de artesanías donde puedes conseguir un bonito recuerdo.

La belleza de esta parte de la ciudad es todo un mérito, pues Vecrīga perdió un tercio de sus monumentos históricos durante la Segunda Guerra Mundial, pero muchos fueron reconstruidos después de la Independencia definitiva de la Unión Soviética, en la década de 1990.

Además, al caer la noche, Vecrīga se convierte en una zona realmente animada, gracias a sus numerosos restaurantes y locales nocturnos. Para un plan más tranquilo, tampoco te faltarán las galerías de arte y los museos.

Vecrīga, la Ciudad Vieja

Admirar la arquitectura Art Nouveau

Hay más de 800 edificios de estilo Art Nouveau que ver en Riga, lo que significa casi un tercio del total de edificaciones que posee la ciudad. Es, sin duda, un auténtico País de las Maravillas para los amantes de este estilo arquitectónico. Además, datan de los mejores años del movimiento, a principios del siglo XX.

Esta es la colección de arquitectura Art Nouveau más grande del mundo, fácil de identificar por sus puertas y ventanas curvas, abundantes relieves florales, esculturas femeninas, gárgolas caprichosas o imágenes nacionalistas románticas.

La razón de esta proliferación del Art Nouveau es que Riga vivió un auténtico auge financiero, que coincidió con el florecimiento del movimiento arquitectónico, y la nueva, y creciente, burguesía demandó un gran número de casas que tuvieran un estilo acorde a la última moda.

La mayoría de estas residencias se construyeron en el nuevo distrito “Centrs”, al norte y al este de Vecrīga, más allá de las antiguas murallas.

Tenemos muchos ejemplos, pero una de las obras maestras está en el 10a y 10b de la calle Elizabetes. Se trata de una creación de Mikhail Eisenstein, conocido con el apodo del “Gaudí de Riga”.

Y, por supuesto, no dejes de darte un paseo por la calle Albert, donde encontrarás nada menos que siete edificios que se hallan incluidos en la lista de monumentos nacionales de Letonia.

Art Nouveau que ver en Riga

Ahondar en la historia de la Casa de las Cabezas Negras

La Casa de las Cabezas Negras es uno de los edificios más emblemáticos que ver en Riga, suponiendo un verdadero tesoro arquitectónico.

Se encuentra ubicada en la Plaza del Ayuntamiento.

El lugar te cautiva en cuanto fijas la mirada en su espectacular fachada gótica con detalles renacentistas. Es maravilloso ver su intrincado diseño y su rica ornamentación.

Construida originalmente en el siglo XIV, fue la sede de la Hermandad de los Cabezas Negras, una asociación de comerciantes y armadores extranjeros.

A lo largo de los siglos, la casa ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde fastuosas fiestas hasta importantes reuniones comerciales.

Aunque fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, la Casa de las Cabezas Negras fue meticulosamente reconstruida en la década de 1990, devolviéndole su esplendor original. Hoy en día, es un centro cultural y turístico, que alberga exposiciones, conciertos y eventos especiales, ofreciéndote una ventana única a la rica historia y cultura de Riga.

Casa de las Cabezas Negras

Curiosear los productos locales en el Mercado Central

Incluido en el Patrimonio de la Humanidad de la ciudad, el Mercado Central de Riga es uno de los mercados más grandes y visitados de Europa del Este.

Hasta 100.000 compradores entran cada día en sus pabellones.

El edificio es una maravilla en sí mismo, construido en la segunda mitad de los años 20, reutilizaron hangares de zepelines alemanes para convertirlos en pabellones.

Estos edificios titánicos se encuentran sobre el río, justo al sur de Vecrīga, y cada uno está dedicado a su propia especialidad gastronómica.

Además, los antiguos almacenes (Spikeri) se han convertido en una zona de arte y entretenimiento de moda.

Mercado Central de Riga

Visitar la Catedral de Riga

La catedral, ubicada en el corazón del casco antiguo, es uno de los monumentos más emblemáticos que ver en Riga y la iglesia medieval más grande de los países bálticos.

Construida en 1211, su estilo arquitectónico combina elementos románicos, góticos, barrocos e incluso Art Nouveau, reflejando los diversos períodos históricos que ha presenciado.

La imponente estructura de la catedral concuerda con sus elegantes interiores, incluido un magnífico órgano con más de 6.700 tubos.

El sereno patio y el claustro de la catedral ofrecen un retiro tranquilo de la bulliciosa ciudad, mientras que su museo ofrece información sobre el patrimonio religioso y cultural de Riga.

Gracias a su magnífica acústica, en su interior se llevan a cabo numerosos conciertos durante todo el año. Si quieres asistir a alguno de ellos, te recomendamos que estés atento a la sección de conciertos de su página oficial.

Catedral de Riga

Presenciar un espectáculo en la Ópera Nacional de Letonia

Aunque para disfrutar de un concierto, nada como asistir una noche a la Ópera Nacional de Letonia.

Se trata de otra joya cultural que ver en Riga. Está albergada en un magnífico edificio neoclásico que data de 1863. El lugar es sede de una amplia gama de espectáculos, que incluyen ópera, ballet y conciertos, que atraen a talentos tanto locales como internacionales.

El auditorio, bellamente restaurado, con su exquisita decoración y excelente acústica, ofrece el escenario perfecto para actuaciones inolvidables.

El variado repertorio de ópera abarca desde obras maestras clásicas hasta obras contemporáneas, lo que garantiza algo para todos los gustos. Ya seas un amante experimentado de la ópera o un recién curioso recién llegado, aquí encontrarás algo que te removerá lo más profundo de tu sensibilidad artística.

Ópera Nacional de Letonia

Explorar los interesantes museos de Riga

Si eres un amante de los museos, te alegrará saber que encontrarás varios interesantes que visitar en Riga.

Estos son los más emblemáticos:

Museo Nacional de Arte de Letonia

Este museo cuenta con una impresionante colección de arte letón desde el siglo XVIII hasta la actualidad. El edificio en sí es una maravilla. Aquí podrás explorar obras de destacados artistas letones, así como exposiciones internacionales rotativas que brindan una descripción completa de la historia del arte.

Museo de la Ocupación de Letonia

Ubicado en el corazón del casco antiguo, este museo ofrece una mirada conmovedora a la tumultuosa historia de Letonia del siglo XX, centrándose en los períodos de ocupación soviética y nazi. A través de fotografías, documentos e historias personales, el museo ofrece una viva imagen del espíritu de resiliencia de los letones.

museos de Riga

Museo del Motor

Perfecto para los entusiastas de los automóviles, este museo presenta una extensa colección de automóviles clásicos y antiguos. Hay modelos desde antes de la guerra hasta vehículos de la era soviética.

Museo etnográfico letón al aire libre

Situado a las afueras de la ciudad, este amplio museo ofrece una visión de la vida rural tradicional de Letonia. Distribuido en 87 hectáreas de terreno boscoso, el museo presenta más de 100 edificios históricos, incluidas granjas, molinos de viento e iglesias.

Respirar aire puro en el parque Bastejkalna

Pasear por zonas verdes es otra de las mejores cosas que hacer en Riga.

El parque que rodea el Monumento a la Libertad – que mide 42 metros de alto y rinde homenaje a los soldados caídos luchando contra las fuerzas rusas durante la guerra de independencia de Letonia (1918-1920) –  se extiende a ambos lados del canal Pilsētas, que serpentea a lo largo del antiguo foso medieval de Riga.

Hasta 1856, esta zona elevada fue el sitio de las fortificaciones orientales de Riga, y su nombre se traduce como “Colina del Bastión”. A lo largo del siglo XIX aquí se creó un bulevar digno, con luces de gas, esculturas, centros de flores y una cascada artificial, mientras que bellos puentes de hierro forjado atravesaban el canal.

Los edificios que rodean el parque, como la Ópera Nacional de Letonia y la Universidad de Letonia, contribuyen a la belleza del conjunto. Además, es un gran lugar para admirar la puesta de sol.

parque Bastejkalna

Darse un baño en las aguas del Báltico

Si visitas Riga durante la época estival – o a finales de primavera -, quizá te apetezca conocer cómo son las playas del Báltico.

Para ello, puedes tomar un tren desde la estación central de Riga hasta la localidad costera de Jūrmala. Hay dos servicios cada hora, y tardarás poco más de 30 minutos en llegar a tu destino.

La impresionante playa de Jūrmala tiene 33 kilómetros de largo, arena blanca de cuarcita y, en algunas secciones, está custodiada por edificios de madera de estilo Art Nouveau.

Seis de las zonas de baño de Jūrmala reciben cada año la bandera azul y están rodeadas de bosques de abedules y pinos.

También vale la pena visitarla fuera de la temporada de verano, ya que podrás buscar trozos de ámbar arrastrados a la playa en primavera y otoño.

Un dato histórico curioso: Jūrmala era el destino elegido por la élite comunista a mediados del siglo XX, y tanto Nikita Khrushchev como Leonid Brezhnev eran asiduos.

playas Letonia

Disfrutar de la gastronomía de Riga

Probar su gastronomía es otra de las mejores cosas que hacer en Riga si quieres conocer a fondo la cultura local.

La escena gastronómica de Riga combina sabores tradicionales letones con técnicas culinarias modernas. La cocina local suele incluir ingredientes como pan de centeno, patatas, carne de cerdo y pescado, con un énfasis cada vez mayor en productos frescos de origen local. No dejes de probar los tradicionales guisantes grises con tocino o el delicioso pan de centeno letón.

Para disfrutar de una experiencia gastronómica memorable, visita el restaurante 3 Chefs, conocido por su enfoque innovador de la cocina letona utilizando ingredientes de temporada. Otra excelente opción es Folkklubs Ala Pagrabs, que ofrece un ambiente acogedor y música en directo para acompañarte mientras pruebas platos tradicionales y una amplia selección de cervezas locales.


Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog