Alejandría… La mera pronunciación de su nombre evoca aventuras, exploraciones y una historia cargada de sucesos increíbles. Una ciudad que levanta pasiones viajeras. Al descubrir las muchas cosas que ver en Alejandría sabremos por qué se considera a esta ciudad egipcia como un testimonio del paso del tiempo y del encanto perdurable del Mediterráneo.
Ubicada a lo largo de la costa norte de Egipto, esta histórica urbe alberga los restos de su ilustre pasado, mientras sus calles bullen de vitalidad contemporánea.
El aire está cargado de historia. En sus piedras aún se siente el eco de antiguas batallas, gritos de mercaderes y cantos de sacerdotes.
Fundada por Alejandro Magno, la ciudad es un museo viviente, donde monumentos eternos se alzan junto a bulliciosos mercados y cafés cosmopolitas.
Las olas azules del mar Mediterráneo besan las costas de Alejandría, creando un telón de fondo sereno para la exploración. El olor a sal y mar se mezcla con el aroma del pan recién hecho y las especias, una invitación sensorial a adentrarse en el rico tapiz de la ciudad.
Al pasear por Alejandría, quedarás impresionado por la perfecta mezcla de culturas, una combinación armoniosa de influencias griegas, romanas y egipcias que han dado forma a su carácter único.
Nos adentramos en las mejores cosas que hacer en Alejandría.
Contenidos
- 1 Visitar la Biblioteca de Alejandría
- 2 Explorar la Ciudadela de Qaitbey
- 3 Comprar en el mercado del pescado
- 4 Admirar la mezquita de Abu Al Abbas Al Mursi
- 5 Pasear por el Parque Montazah
- 6 Oda a la historia en la Columna de Pompeyo
- 7 Visitar el Museo Nacional de Alejandría
- 8 Visitar Kom el-Dikka
- 9 Disfrutar de la brisa marina en La Corniche
- 10 Probar la gastronomía de Alejandría
Visitar la Biblioteca de Alejandría
La Biblioteca de Alejandría, un faro de conocimiento antiguo, fue el corazón intelectual durante el período helenístico del Antiguo Egipto.
Fundada en el siglo III a. C. bajo el dominio ptolemaico, su objetivo era reunir todo el conocimiento del mundo y albergaba innumerables pergaminos y obras de arte.
Aquí prosperaron académicos de diversas culturas, lo que la convirtió en un crisol de ideas e innovaciones. Sin embargo, el declive de la biblioteca comenzó con una serie de incendios e invasiones, que llevaron a su destrucción final. Una trágica pérdida para el patrimonio intelectual de la humanidad.
Hoy en día, el espíritu de la antigua biblioteca sigue vivo en la moderna Bibliotheca Alexandrina, inaugurada en 2002.
Esta maravilla contemporánea, con su sorprendente arquitectura e instalaciones de vanguardia, aspira a recuperar el legado de Alejandría como centro de aprendizaje y cultura.
Sirve como lugar para la investigación, el diálogo y el intercambio de ideas, conectando el pasado con el presente e inspirando a las generaciones futuras a explorar los vastos reinos del conocimiento.
Como curiosidad, señalar que la pared exterior del edificio está hecha de 6.000 bloques de granito gris de Asuán, marcadas con 4.200 letras en 120 idiomas diferentes.
Sin duda, es uno de los mejores lugares que ver en Alejandría.
Explorar la Ciudadela de Qaitbey
La Ciudadela de Qaitbey es una impresionante fortaleza defensiva del siglo XV. El sultán mameluco, Al Ashraf Qaitbey, la construyó para proteger Alejandría de los turcos.
Después de numerosas renovaciones, la ciudadela cambió considerablemente, pareciendo relativamente nueva, a pesar de su densa y rica historia.
Además, fue erigida en el mismo lugar donde estuvo el antiguo Faro de Alejandría, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, que fue destruida por un terremoto en el siglo XIV.
Fort Qaitbey jugó un papel importante en la defensa de Alejandría durante varios conflictos, incluida la Guerra Otomano-Habsburgo en el siglo XVI y la invasión francesa de Egipto a finales del siglo XVIII. La fortaleza también fue utilizada como prisión durante el período otomano.
En el siglo XX, la fortaleza fue restaurada y convertida en museo. Hoy en día, puedes explorarlo para conocer la historia de Alejandría y del fuerte.
Dada su posición privilegiada sobre las aguas del Mediterráneo, disfrutar de sus vistas es otra de las mejores cosas que hacer en Alejandría.
Comprar en el mercado del pescado
Si quieres sumergirte en la vida cotidiana de la ciudad, entonces comprar en el mercado del pescado será, para ti, una de las mejores cosas que hacer en Alejandría.
El mercado se encuentra justo al lado de Fort Qaitbey. Se trata de un lugar de puertas abiertas que siempre se encuentra en ebullición durante las primeras horas de la mañana. Es entonces cuando los pescadores intentan vender su captura del día.
Aquí podrás ser testigo de la vida diaria de los pescadores, interactuar con los vendedores locales y ver cómo se preparan y venden los mariscos en el mercado.
El mercado de pescado de Alejandría tiene una larga historia, que se remonta a la fundación de la ciudad por Alejandro Magno. Ha sido una importante fuente de alimento para la misma durante siglos, lo que lo convierte en una parte vital de su patrimonio cultural.
Admirar la mezquita de Abu Al Abbas Al Mursi
Esta mezquita fue construida sobre la tumba del jeque y erudito islámico andaluz Abu El Abbas Al Mursi.
El jeque dejó su país de origen, España, en 1242, pasando por Túnez antes de trasladarse a Alejandría, donde vivió más de cuatro décadas hasta su muerte.
En 1307, el entonces gobernante, El Sheikh Zein El Deen, construyó un mausoleo, una cúpula y una pequeña mezquita sobre la tumba de Al Mursi. Se convirtió en un lugar de peregrinación popular para los musulmanes que pasaban por Alejandría en su camino hacia y desde La Meca.
La mezquita actual, mucho más grande, fue construida en 1775 por el jeque argelino Abu Hassan el Maghreby. Fue renovada y embellecida varias veces desde entonces, y posee el honor de ser la mezquita más grande de Alejandría.
Pasear por el Parque Montazah
Durante los días calurosos, pasear por el arbolado parque Montazah se antoja como una de las mejores cosas que hacer en Alejandría.
Montazah es un área que agrupaba dos palacios reales rodeados de exuberantes jardines.
Khedive Abbas Helmy II, que gobernó entre 1892 y 1914, construyó el Palacio Salamlik como refugio de verano y pabellón de caza. El rey Fuad encargó a un arquitecto italiano que diseñara el Palacio Haramlek, más grande que el de Salamlik, a finales de la década de 1920 y sirvió como residencia de verano de la familia real hasta el golpe militar de 1952.
Ambos sufrieron muchos cambios en las décadas siguientes.
Los palacios estuvieron brevemente abiertos al público, pero el Salamlik ahora se ha convertido en un hotel de cinco estrellas y el Haramlek –más comúnmente conocido como Palacio Montazah– es un palacio presidencial con acceso prohibido a la gente de a pie.
Sin embargo, los visitantes pueden pagar una entrada para hacer un picnic, pasear o alquilar bicicletas en los jardines y a lo largo de la playa.
Oda a la historia en la Columna de Pompeyo
La Columna de Pompeyo se halla entre los mejores restos históricos que ver en Alejandría.
Hay diversas teorías sobre el origen del pilar, pues al principio se creyó que podría marcar el lugar donde habría sido enterrado Pompeyo – asesinado por, Ptolomeo XIII, hermano y esposo de Cleopatra, en el 48 a. de C. -, para después pensar que podría ser un antiguo pilar romano de la victoria, levantado en honor al emperador romano Diocleciano.
Sin embargo, lo más importante de este yacimiento arqueológico son las ruinas del antiguo templo de Serapis, el templo griego más grande de Alejandría.
Fue construido alrededor del año 220 a.C. y estaba dedicado a Serapis, diosa protectora de Alejandría.
Alrededor del año 391, el templo fue destruido por los soldados romanos cristianos que lo consideraban el último bastión de los paganos en Alejandría.
Todavía se pueden visitar las catacumbas, donde se guardaron documentos y papiros de la biblioteca de Alejandría – cuya capacidad de almacenamiento llegó a verse sobrepasada – y aún se levanta una antigua estatua del dios Mitra.
Visitar el Museo Nacional de Alejandría
El museo nacional de Alejandría alberga una pequeña colección de hallazgos arqueológicos de los períodos egipcio, griego y romano.
No es tan abrumador como el museo egipcio de El Cairo, pero ofrece una buena visión de la historia de la ciudad.
Visitar Kom el-Dikka
El yacimiento arqueológico de Kom el-Dikka también se conoce como el Teatro Romano.
Fue descubierto en 1959 cuando unos promotores comenzaron a excavar para construir nuevas viviendas. La zona había sido cubierta de montones de escombros y arena que parecían bancos, de ahí el nombre en árabe: “montículo de bancos”.
Una misión arqueológica polaco-egipcia comenzó a trabajar en el sitio en 1960 y, durante varias décadas, descubrió un importante centro cívico con un complejo universitario, baños romanos con cisternas y casas decoradas con mosaicos.
Dan una idea del pasado de la ciudad, desde el período ptolemaico en el siglo II a. C., hasta el período islámico (siglo XIV).
El teatro romano, del siglo IV d. C., estuvo en uso durante casi 300 años y está notablemente intacto.
El complejo académico, compuesto por 22 salas de conferencias, refleja el papel de Alejandría como centro educativo líder en la antigüedad tardía.
En cuanto a los baños, exhiben un complejo sistema de hornos utilizados para calentar agua.
La más destacada de las viviendas encontradas es la Villa de los Pájaros, un ejemplo de villa urbana adinerada decorada con un colorido mosaico en el suelo que representa varias aves.
Disfrutar de la brisa marina en La Corniche
Teniendo en cuenta que la ciudad se abre a las aguas del Mediterráneo, es normal que darse una vuelta por su paseo marítimo sea una de las mejores cosas que hacer en Alejandría.
Ese paseo tiene el nombre de La Corniche. Se extiende entre Fort Qaitbey, a lo largo de Anfushi – uno de los barrios más carismáticos que ver en Alejandría -, hasta la nueva biblioteca y el palacio Montazah.
El mejor momento del día para caminar por él es el atardecer. Será entonces cuando te cruzarás con familias felices, tímidas parejas, pescadores y vendedores ambulantes, que dotan de una vida increíble al lugar.
Además, la puesta de sol es preciosa. Si quieres disfrutar de ella sentado a la mesa de un buen restaurante, te aconsejamos que elijas uno cercano a Anfushi.
Probar la gastronomía de Alejandría
Y hablando de restaurantes, la gastronomía de Alejandría no deja indiferente a ningún foodie que se precie.
En Alejandría la gastronomía es un festín para los sentidos, donde las artes culinarias reflejan el rico crisol de culturas de la ciudad. Los sabores son una mezcla armoniosa de influencias mediterráneas y de Medio Oriente.
Entre los platos más típicos, encontrarás el “fatta“, una delicia de capas de arroz, pan frito y carne en una salsa de ajo y vinagre; el “sayadeya“, que combina pescado fresco con arroz sazonado y una rica salsa de tomate; y las “dolmas“, hojas de parra rellenas de arroz especiado, reflejando la herencia mediterránea.
Entre la vibrante escena gastronómica de la ciudad, destacan dos restaurantes: Balbaa Village, famoso por sus auténticos platos egipcios y su cálida hospitalidad; y el Seaside Egypt, donde podrás probar los mejores mariscos y pescados frescos de la ciudad, junto al mar y disfrutando de una de las mejores panorámicas que ver en Alejandría.
Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog