Tailandia es un país famoso por sus paradisíacas playas, sus islas rodeadas de tesoros submarinos, sus impenetrables junglas y la caótica, permisiva y fascinante Bangkok. Sin embargo, cuando te descubramos las muchas cosas que ver en Ayutthaya, seguro que añades este destino a tu viaje por el antiguo reino de Siam.
Ayutthaya se encuentra a unos 80 kilómetros de Bangkok, en dirección norte. Aunque su fecha de fundación oficial es 1351, los arqueólogos han encontrado evidencias de la existencia de distintas civilizaciones que habitaron la zona durante, al menos, el siglo XIII.
La opulenta ciudad, que se convertiría en capital del reino de Siam, nació debido a un brote de viruela. Eso fue lo que provocó que el rey U Thong escapara de Lopburi para establecer la capital de su reino en Ayutthaya.
Durante siglos floreció sin ataduras. Se dice que su población llegó a alcanzar el millón de almas a principios del siglo XVIII, convirtiéndola en una de las urbes más pobladas del mundo en ese tiempo. Sin embargo, su ocaso llegó de la mano del ejército birmano, el cual dejó la ciudad en ruinas en 1767.
Hoy en día, lo que quedó de su magnífico esplendor se puede observar en el Parque Histórico de Ayutthaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. Sus impresionantes templos y pagodas se levantan con ladrillos que nos susurran anhelos, llantos y ecos de batallas de otros tiempos.
Una nueva Ayutthaya se reconstruyó unos kilómetros al este de la antigua, pero son esos ecos del pasado los que nos atrapan sin remedio.
Te presentamos algunas de las mejores cosas que hacer en Ayutthaya:
Contenidos
- 1 Visitar el Parque Histórico de Ayutthaya
- 2 Explorar Wat Ratchaburana
- 3 Darse un paseo por el mercado nocturno de Ayutthaya
- 4 Hacerse una foto en el Wat Phra Ram
- 5 Rendir tributo al buda reclinado de Wat Lokaya Sutha
- 6 Mercado flotante de Ayutthaya
- 7 Ver la cabeza de Buda atrapada por las raíces de un árbol
- 8 Aprende sobre la historia de la influencia japonesa y portuguesa en Ayutthaya
- 9 Visitar el Wat Phra Si Sanphet
- 10 Viajar en barco entre Ayutthaya y Bangkok
Visitar el Parque Histórico de Ayutthaya
No hay duda de que en el primer puesto de la lista de las mejores cosas que ver en Ayutthaya se debe encontrar el parque histórico de la ciudad.
Este lugar ofrece una gran variedad de atracciones cautivadoras, luciendo con especial brillo sus antiguos templos. Cuenta con casi 70 de ellos en una enorme llanura, delimitada, aquí y allá por las aguas del río Chao Praya. Centenares de estatuas de Buda se mezclan con el sereno paisaje verde, impactante bajo el cálido cielo azul.
Debes visitar este lugar para experimentar la belleza de lo que fue el centro de poder y comercio de Siam. En definitiva, es un lugar en el que podrás sentirte como si hubieras entrado en una máquina del tiempo para viajar al pasado. Una experiencia inolvidable que hacer en Ayutthaya.
Explorar Wat Ratchaburana
El templo (o wat) Ratchaburana parece un Angkor Wat en miniatura.
Esto se debe a que su estupa es de estilo jemer – la misma civilización que construyó la mítica Angkor -, estando cubierta con estatuas del legendario dios Garuda y elevándose sobre un vasto salón que hoy luce en ruinas.
Fue construido a principios del siglo XV por el rey Borommarachathirat II, en honor a sus dos hermanos, quienes murieron en un duelo por el trono. En su día, llegó a ser uno de los templos más impresionantes de Tailandia.
Darse un paseo por el mercado nocturno de Ayutthaya
Si te gusta curiosear entre típicas mercancías, productos y platos de comida del lejano Sudeste Asiático, entonces tendrás que añadir el mercado nocturno entre tus lugares que ver en Ayutthaya.
Al ponerse el sol, el mercado se convierte en un vibrante centro de actividad. Ubicado cerca del Parque Histórico de Ayutthaya, ofrece una deliciosa combinación de cultura, cocina y artesanía local.
En él podrás disfrutar de una amplia variedad de comidas callejeras tailandesas tradicionales, desde sabrosas brochetas y pad thai hasta arroz pegajoso – el famoso ‘sticky rice’ – con mango dulce y helado de coco.
El mercado también es un tesoro escondido de recuerdos únicos, que incluyen joyas artesanales, textiles y arte local. La música en vivo y otras actuaciones de artistas callejeros contribuyen al ambiente animado, lo que lo convierte en un lugar perfecto para un paseo nocturno.
Mientras navegas por los coloridos puestos, el aroma de las especias y los sonidos de las negociaciones amistosas crean una experiencia realmente inmersiva.
Hacerse una foto en el Wat Phra Ram
Entre los mejores lugares que ver en Ayutthaya no puede faltar el más ‘instagrameable’ de todos sus templos. Hablamos del Wat Phra Ram.
Y es que la imagen de este wat del siglo XIV, reflejada en el agua del lago Bueng Phra Ram, y recortada contra el cielo rosado del atardecer, es algo realmente inolvidable.
Además, se trata de uno de los templos más antiguos y venerados de Ayutthaya, con columnas, estupas y largas galerías que fueron utilizadas por la realeza y los cortesanos tailandeses.
Aquí se desenterró, en el siglo XX, una enorme huella de Buda tallada en piedra arenisca, cubierta de elaboradas espirales con un intrincado mandala en forma de rueda. Hoy en día se conserva en el Museo Nacional de Bangkok.
Rendir tributo al buda reclinado de Wat Lokaya Sutha
El templo – o wat – Lokaya Sutha es famoso por su impresionante y enorme estatua de Buda reclinado, una de las más grandes que ver en Ayutthaya y Tailandia.
Sus medidas lo dicen todo: 42 metros de largo y 8 metros de alto. La serena estatua captura el momento de la iluminación del Buda antes de su paso al Nirvana. Se encuentra envuelta en una túnica y alrededor de ella se hallan los restos del complejo del templo, incluidas columnas erosionadas y cimientos de ladrillo, que ofrecen una visión de la grandeza de su pasado.
El ambiente tranquilo y la importancia histórica de Wat Lokaya Sutha lo convierten en un lugar contemplativo.
Mercado flotante de Ayutthaya
Ya te hemos hablado del nocturno, pero hay otro mercado imprescindible que ver en Ayutthaya: el flotante.
El mercado flotante de Ayutthaya ofrece una experiencia de compra única en el agua. Situado en una red de canales, este mercado cuenta con tradicionales embarcaciones tailandesas, hechas de madera, y repletas de vendedores que ofrecen sus productos frescos, delicias locales y objetos artesanales.
Además, también podrás degustar distintos platos tailandeses, desde sopas de fideos y mariscos a la parrilla hasta suculentos dulces, como panqueques de coco.
El mercado también presenta espectáculos tradicionales tailandeses que, combinados con el pintoresco entorno, crean una atmósfera encantadora y propicia para la exploración pausada.
Ver la cabeza de Buda atrapada por las raíces de un árbol
Sí, esta gráfica descripción obedece a lo que vas a poder contemplar en el Wat Phra Mahthat. Sin duda, es una de las más curiosas estatuas que ver en Ayutthaya.
Wat Phra Mahathat es famoso por la cabeza de Buda entrelazada en las raíces de una higuera de Bengala, el famoso árbol bajo el que se iluminó Siddharta Gautama.
Una imagen icónica y misteriosa que simboliza la interacción entre la naturaleza y la espiritualidad. Este templo, que llegó a ser un importante centro religioso, presenta los restos de una gran estupa central que, a pesar de estar parcialmente en ruinas, todavía rezuma grandeza histórica.
Alrededor de ella hay numerosas estructuras más pequeñas que permiten vislumbrar el estilo arquitectónico del período Ayutthaya.
Los terrenos del templo están salpicados de varias estatuas de Buda en diferentes estados de conservación.
Aprende sobre la historia de la influencia japonesa y portuguesa en Ayutthaya
Japoneses y portugueses establecieron distintos asentamientos en Ayutthaya, contribuyendo a la diversidad cultural de la urbe.
Los lugares en los que vivieron se han convertido en una atracción poco conocida entre los viajeros que sólo pasan media o una jornada en Ayutthaya.
El Pueblo Japonés es un museo dedicado a los nipones que vivieron en Ayutthaya, su cultura y, lo más importante, cómo influyó en la antigua capital y la cultura tailandesa moderna actual, desde la política hasta dando origen a algunos de los postres más populares en Tailandia, como Thong Yip y Thong Yot. El museo también consta de un jardín japonés tradicional, perfecto si quieres escapar un poco del calor y relajarte junto al río.
El Pueblo Portugués, situado al otro lado del río Chao Praya, es un poco diferente. Los portugueses fueron la primera nación occidental en entrar en contacto con los tailandeses en el siglo XV y mantuvieron buenas relaciones con los reyes locales.
Aquí podrás encontrar la Iglesia de San Petro, siendo la única estructura original que queda en pie.
Visitar el Wat Phra Si Sanphet
Wat Phra Si Sanphet, ubicado dentro del recinto del parque histórico, es uno de los templos más importantes que ver en Ayutthaya, tanto por su faceta histórica como por su belleza arquitectónica.
Este wat, que alguna vez formó parte del complejo del palacio real, cuenta con tres grandes estupas que albergan las cenizas de tres reyes de Ayutthaya. Estas se alzan majestuosamente, perfectamente alineadas, reflejando la grandeza de la antigua capital.
El sitio también incluye los restos del ‘ubosot’ (sala de ordenación), donde se celebraban ceremonias reales, y varios salones más pequeños.
Aunque Wat Phra Si Sanphet sufrió daños importantes durante la invasión birmana en 1767, sus ruinas aún irradian una sensación de grandeza histórica y reverencia espiritual, lo que las convierte en una parte fundamental de cualquier visita a Ayutthaya.
Viajar en barco entre Ayutthaya y Bangkok
La gran mayoría de los viajeros que se mueven entre Ayutthaya y Bangkok lo hacen por carretera, ya sea en autobús o en un coche o furgoneta privados, muy utilizados en las numerosas excursiones de un día que se organizan desde la capital tailandesa; o en tren.
Sin embargo, una de las cosas más románticas y tranquilas que hacer en Ayutthaya es surcar en barco las aguas del río Chao Phraya, que conectan ambas ciudades.
Además, al llegar a la antigua capital siamesa, podrás obtener una panorámica muy distinta a la que se ofrece desde tierra. Si puedes elegir tu horario de regreso, asegúrate que sea al atardecer, cuando el cielo envuelve en llamas ese lugar histórico que quedará grabado para siempre en tu memoria viajera.
Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog