Qué ver y hacer en Aveiro

Portugal, nuestro país hermano y vecino, está repleto de pequeños pueblos encantadores que, sin hacer mucho ruido o llamar mucho la atención, logran colarse en nuestros corazones viajeros de manera irremediable. Cuando te hablemos sobre los muchos atractivos que ver en Aveiro, entenderás por qué está localidad de algo menos de 60.000 habitantes es un gran ejemplo de ello.

Aveiro es una parada habitual en los ‘road trip’ que llevan de Oporto a Lisboa, o viceversa. Se encuentra unos 75 km – algo menos de una hora de camino – al sur de la primera, y 255 km al norte – algo más de 2 horas y media – de la capital del país.

Debido a los canales sobre los que se asienta la localidad, ha recibido el apelativo de la “Venecia de Portugal”. Quizá, como ocurre en la Venecia italiana, sean esos canales los que le confieren un cierto halo de melancolía que contrasta con la atmósfera vibrante que le aportan los miles de jóvenes que estudian en su universidad.

Aveiro es un gran lugar para pasear tranquilamente y conocer la vida local. El nivel de calidad de vida es de los mejores del país, contando con un motor económico en muy buen estado, que gira en torno a la universidad, la industria del azulejo, la extracción salina y, cómo no, el turismo.

Sin prisa, pero sin pausa, nos vamos a descubrir a fondo las mejores cosas que hacer en Aveiro.

Explorar los canales de Aveiro a bordo de un moliceiro

Explorar sus canales a bordo de un barco es, sin duda, una de las mejores cosas que hacer en Aveiro.

Esos barcos tienen un nombre concreto: “moliceiros”. Los “moliceiros” son embarcaciones tradicionales, originalmente utilizadas para cosechar “moliço”, un tipo de alga que suponía un fertilizante vital para la agricultura de la región. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando eran indispensables para la economía local.

Estos barcos se caracterizan por su diseño elegante y esbelto y sus coloridas decoraciones pintadas a mano.

Cada moliceiro está adornado con obras de arte únicas, a menudo humorísticas o satíricas, que representan escenas de la vida local, el folclore o eventos históricos. El arte no sólo mejora su atractivo estético, sino que también sirve como medio narrativo, reflejando la creatividad y el espíritu de la comunidad de Aveiro.

Hoy en día, los moliceiros han pasado de su función agrícola a una más turística. No te resultará complicado encontrar uno para dar un paseo privado o con un grupo de turistas.

 

Aprender sobre la producción de sal en Aveiro

La sal ha desempeñado un papel vital en la historia de Aveiro, y aún lo sigue haciendo.

La producción de sal, que se remonta a la época romana, adquirió especial importancia durante la Edad Media, cuando las marismas de Aveiro florecieron gracias a las favorables condiciones climáticas y geográficas. Las salinas son estanques rectangulares y poco profundos donde el agua de mar se evapora bajo el sol, dejando sal cristalizada.

Este método tradicional de producción de sal se ha mantenido prácticamente sin cambios durante siglos, lo que enfatiza el carácter artesanal de la industria.

La sal de Aveiro es conocida por su pureza y calidad.

La mejor manera de profundizar en esta tradición es visitando las salinas de Aveiro, donde puedes apuntarte a un tour guiado donde te explicarán tanto la historia como el proceso de elaboración de este preciado bien.

Además, incluso puedes apuntarte a un tratamiento de salud en las salinas. Agua, sal y barro serán los protagonistas del mismo.

 

Admirar el pavimento

Normalmente, se dice que tenemos que ir con la mirada al frente o arriba para no perdernos nada. Sin embargo, para disfrutar de una de las cosas más bellas que ver en Aveiro tendremos que mirar al suelo.

Los diseños de las aceras de Aveiro reflejan su rico patrimonio artístico y cultural. Estos intrincados mosaicos, conocidos como “calçada portuguesa”, están elaborados con pequeñas piedras cortadas a mano, generalmente en tonos de blanco y negro. La tradición de crear estos elaborados patrones se remonta al siglo XV y es una parte importante del diseño urbano portugués.

En Aveiro, las aceras son obras de arte que realzan el atractivo estético de la ciudad. Los diseños suelen incorporar motivos marítimos, como olas, peces y barcos, rindiendo homenaje a la estrecha conexión de la localidad con el mar.

Cada pavimento es meticulosamente colocado por hábiles artesanos, conocidos como “calceteiros”, que transmiten sus técnicas de generación en generación. Estos diseños no sólo embellecen la ciudad, sino que también brindan una forma única e inmersiva de experimentar la historia y la identidad cultural de Aveiro.

 

El estilo de Art Nouveau de los edificios de Aveiro

Vuelve a levantar la mirada del suelo para descubrir los edificios en estilo Art Nouveau que ver en Aveiro.

Aveiro cuenta con una notable colección de arquitectura Art Nouveau, que refleja la prosperidad de la ciudad a principios del siglo XX. Caracterizado por líneas elegantes y fluidas, motivos florales y elaborados elementos decorativos, el Art Nouveau de Aveiro añade un encanto distintivo a su paisaje urbano.

Los edificios clave incluyen la Casa Major Pessoa, conocida por sus bellos azulejos y herrajes ornamentados; y el Edifício do Banco de Portugal, que presenta elegantes curvas e intrincados tallados en piedra. Otro ejemplo notable es el Museu de Arte Nova, ubicado en un edificio bellamente restaurado que ejemplifica la estética del estilo.

 

Visitar el Museo de Aveiro

El Museo de Aveiro, ubicado en el antiguo Convento de Jesús, es una piedra angular de la preservación cultural e histórica de la ciudad.

Este convento del siglo XV es una joya arquitectónica decorado con elementos manuelinos y barrocos.

Las colecciones del museo abarcan una amplia gama de objetos y ofrecen una visión profunda del patrimonio artístico, religioso y cultural de la región.

Entre sus exhibiciones más notables se encuentran exquisitas piezas de arte religioso, incluidos retablos, pinturas y esculturas doradas. El museo también exhibe elementos que forman parte de la historia del convento, como la sillería del coro intrincadamente tallada y la tumba de Santa Juana, una princesa que vivió aquí como monja.

Este museo es uno de los mejores lugares que ver en Aveiro para conocer su historia.

 

Probar los ovos moles

¿Quieres probar algo realmente típico de Aveiro? Pues pásate por la pastelería Rossio de Aveiro y hazte con unos ovos moles.

Los ovos moles de Aveiro son un dulce tradicional originario de los conventos de la ciudad. Estos dulces están hechos de una mezcla, simple pero rica, de yemas de huevo y azúcar, dispuesta en el interior de delicadas conchas de oblea con formas de motivos marinos, como peces, conchas y barriles, que reflejan la herencia marítima de Aveiro.

Reconocidos por su textura cremosa y aterciopelada y su rico sabor, los ovos moles son un símbolo de la tradición culinaria de la ciudad. Han obtenido un estatus protegido como producto especializado, lo que garantiza que se conserven su receta única y su significado cultural.

 

Entender la historia de Aveiro a través de sus murales

Los murales de azulejos expuestos por la ciudad son otra de las mejores cosas que ver en Aveiro. Son un testimonio de la rica historia y tradición artística de la ciudad.

Uno de las más destacados es el mural de la estación de tren de Aveiro, adornado con tradicionales azulejos azules y blancos que representan escenas del pasado de la ciudad, incluidas sus actividades marítimas y la producción de sal.

Otro mural importante se encuentra en la fachada del Mercado do Peixe, que rinde homenaje a la tradición pesquera local. Estos murales no sólo embellecen la ciudad, sino que también sirven como narrativas históricas, capturando y preservando el legado cultural y económico de Aveiro a través del duradero medio del arte cerámico.

 

Ir de compras

Si quieres llevarte algunos recuerdos de tu viaje a Portugal, en Aveiro vas a encontrar bastantes buenas propuestas.

Entre los productos más auténticos y representativos de la región, la cerámica y los azulejos pintados a mano son realmente populares.

También la sal de Aveiro es otro producto destacado. La puedes adquirir en diferentes formas, desde sal marina gruesa hasta flor de sal, perfecta para la gastronomía, pasando por distintos productos cosméticos.

Los dulces conventuales, aparte de los ovos moles, también son una excelente opción. Estos incluyen pasteles como los “raivas” y “tripas de Aveiro”, que deleitan con sus sabores tradicionales.

El vino de Bairrada, una región vinícola cercana, es famoso por sus espumosos y tintos, ofreciendo una muestra del saber vitivinícola local. Finalmente, las algas secas, utilizadas en la cocina y como fertilizante natural, son un producto peculiar y útil, reflejando la conexión de Aveiro con el mar.

 

Disfruta de la gastronomía de Aveiro

Para conocer a fondo un lugar, siempre hay que realizar una inmersión en su gastronomía. Aveiro no es diferente.

La gastronomía de Aveiro es una celebración del marisco fresco y los sabores tradicionales portugueses.

En el restaurante O Bairro, podrás deleitarte con especialidades locales como la caldeirada de enguias (estofado de anguila) y el bacalhau à Brás (bacalao rallado con huevos y patatas).

Salpoente combina una cocina moderna con encanto histórico y sirve platos como robalo à moda de Aveiro (lubina al estilo Aveiro) y leitão à Bairrada (cochinillo).

Estos restaurantes muestran la herencia culinaria de Aveiro, combinando ingredientes frescos con recetas tradicionales para brindarte una experiencia gastronómica que no olvidarás.

 

Visitar la pintoresca villa de pescadores de Costa Nova

Tras disfrutar de lo mejor que ver en Aveiro, ponte el bañador y coge la toalla porque nos vamos a la playa. Concretamente, a Costa Nova.

Costa Nova es un encantador pueblo costero situado a unos 10 km de Aveiro. Se ha hecho famoso – sobre todo entre los instagrammers – por sus coloridas casas a rayas conocidas como “palheiros”.

Las verás en el paseo marítimo, cada una pintada con llamativas franjas de azul, verde, rojo y amarillo.

Además de darte un baño en sus bellas playas, aquí también podrás visitar tiendas de artesanía o degustar mariscos frescos en uno de los pintorescos restaurantes con vistas al Océano Atlántico.

Sin duda, un gran punto y final para tu viaje a Aveiro.

 

Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog