Sofía, la capital de Bulgaria, es una ciudad rica en historia que sorprende por la fusión que ofrece entre tradición y modernidad. Fundada en el siglo VIII a.C., al pasear por la ciudad uno tiene la sensación de trasladarse en el tiempo, viajando entre civilizaciones que dejaron un legado fascinante entre calles adoquinadas y monumentos llamativos, donde lo que sobran son cosas que hacer.
Si bien la historia de Sofía se remonta mucho más atrás, es bajo el dominio romano cuando la ciudad comienza a destacar como una de las ciudades más importantes de los Balcanes. Y más tarde, durante la Edad Media, Sofía fue un enclave crucial en el Primer y Segundo Imperio Búlgaro. Posteriormente, cayó bajo el dominio otomano y, finalmente, se convirtió en la capital de Bulgaria tras la liberación por las tropas rusas en 1878.
Si estás planeando visitar la capital de Bulgaria, no te pierdas estos planes y cosas que hacer en Sofía, te aseguramos que merecen la pena:
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Catedral de Alejandro Nevski
Esta impresionante catedral ortodoxa es un símbolo de la ciudad y una de las iglesias más grandes del mundo, con capacidad para 10.000 personas. Sin duda, entre las cosas que hacer en Sofía, hay que destacar esta visita a uno de los emblemas de la ciudad.
Construida en el siglo XIX con donaciones públicas para honrar a los caídos rusos y búlgaros en las guerras ruso-turcas, su diseño es imponente.
El interior está adornado con impresionantes frescos y mosaicos que narran pasajes bíblicos. Cuando estés dentro, mira el techo de la cúpula principal, que tiene el Padre Nuestro inscrito a su alrededor en letras doradas.
Además, la cripta, que cuenta con una gran colección de iconos, también se puede visitar.
Iglesia de San Jorge
Ubicada en el corazón de Sofía, esta iglesia es un magnífico ejemplo de arquitectura bizantina. Data del siglo IV, aunque ha sufrido varias restauraciones a lo largo de los siglos. Su estructura de ladrillo rojo y cúpulas verdes son una maravilla, y en su interior alberga valiosos frescos medievales, con un Cristo Pantocrátor en la parte más alta.
Ruinas de Serdica
Paseando por el centro de Sofía, te sorprenderás al descubrir las ruinas arqueológicas de Serdica, una antigua ciudad romana que data de los siglos III y IV. Durante las excavaciones, se desenterraron restos de termas, calles empedradas y muros que ahora se exhiben en varios puntos de la ciudad. Si buscas cosas que hacer en Sofía, pasear por Serdica, como se suele decir, es un must. Entre los lugares más destacados están la Iglesia de San Jorge, de la que acabamos de hablar, el anfiteatro (integrado en el diseño del hotel Arena di Serdica) o la iglesia de Santa Sofía (que da nombre a la ciudad y se ubica sobre la antigua necrópolis).
Mezquita de Banya Bashi
Un testimonio de la herencia otomana de la ciudad, esta mezquita es un sitio histórico único, pues es la única mezquita de Sofía.
Fue diseñada por Mimar Sinan, un arquitecto turco que marcó una época, responsable de obras espectaculares en todo el Imperio Otomano. Construida en el año 1576, toma su nombre de los baños minerales de Sofía, que atrajeron a visitantes de toda la región durante el siglo XVI. Puedes visitarla siempre y cuando llegues fuera de los momentos de oración.
Galería Nacional de Arte
Para los amantes del arte, la Galería Nacional de Arte de Sofía es paso obligado y su visita debería estar entre las cosas que hacer en Sofía. Este prestigioso museo cuenta con varios edificios, como el Palacio Real, que exhibe una extensa colección de arte búlgaro que abarca desde el siglo IX hasta la época contemporánea, pero abarca también otros edificios en las inmediaciones, como el Kvadrat 500 (inaugurado en 2015), el Museo de Arte Cristiano, el Museo de Arte del Periodo Socialista, o el Museo de Arte Contemporáneo.
Si eres fan de la arqueología, deberías poner en tu radar también el Instituto Nacional de Arqueología.
Parque Borisova Gradina
Escapa del bullicio de la ciudad y relájate en este hermoso parque, el más grande de Sofía y también el más famoso, diseñado en la década de 1880, justo después del Renacimiento búlgaro.
Fue desarrollado durante los siguientes 50 años por tres diseñadores diferentes: el suizo Daniel Neff, el alsaciano Joseph Frei y luego el búlgaro Georgi Dutev (cuando se instalaron los monumentos soviéticos del parque). Pero lo más llamativo es que los tres trabajaron sin dejar de lado el proyecto inicial, consiguiendo una coherencia paisajística impresionante.
Entre las cosas que hacer, puedes pasear junto a sus lagos, practicar deportes, alquilar bicicletas o simplemente sentarte a descansar en la sombra y observar la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad.
Palacio Nacional de la Cultura (NDK)
Este palacio es un centro de eventos y cultura que refleja la grandeza arquitectónica de la era comunista.
Su arquitectura moderna y distintiva lo convierte en uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. El interior alberga salas de conferencias, teatros y salas de exposiciones, donde se llevan a cabo conciertos, espectáculos de danza, festivales de cine, ferias comerciales y otras actividades culturales.
Iglesia de Boyana
Esta iglesia medieval, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famosa por sus frescos excepcionales, que representan escenas religiosas. Data del siglo X y su ubicación es de ensueño, en un bosque de altos árboles de coníferas a las afueras de la ciudad, en el barrio de Vitosha, del que hablaremos más adelante.
Si algo hay que hacer en Sofía, es ir a esta iglesia y recorrerla con una visita guiada, que es la mejor manera de descubrir todo lo que guarda su historia y la de sus 240 frescos.
Museo Nacional de Historia
Si deseas aprender sobre la historia de Bulgaria, nada mejor que hacer en Sofía que visitar el Museo Nacional de Historia. Alberga una extensa colección de artefactos arqueológicos y objetos históricos desde la prehistoria hasta la era moderna.
Además, el museo cuenta con una sección especialmente dedicada a la época comunista, que ofrece una visión profunda de ese período tan relevante en la historia del país.
Vitosha
A las afueras de Sofía y hacia el suroeste se encuentran el barrio y la montaña de Vitosha (integrada dentro del parque natural del mismo nombre), una escapada perfecta para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.
Durante el invierno, Vitosha es un destino muy popular para esquiar y hacer snowboard, con varias pistas y remontes disponibles. En las estaciones más cálidas, el área ofrece numerosas rutas de senderismo y oportunidades para practicar ciclismo de montaña.
Además, la montaña ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad, por lo que subir hasta la cima es una experiencia que no querrás perderte.
Sofía, con su mosaico de culturas y su espíritu vibrante, cautiva a todos aquellos que la visitan. Desde sus monumentos históricos hasta sus parques serenos, la ciudad ofrece una experiencia única que se quedará contigo mucho después de haber partido. Así que, ¡prepara tus maletas y descubre la magia de Sofía!
Artículo escrito por Eva Abal, de Una idea, un viaje.
