Sí, seguro que has oído hablar mucho de ciudades sudamericanas como Buenos Aires, Río de Janeiro, Bogotá o Santiago de Chile, pero hay una, menos rimbombante que todas esas, y que guarda muchos secretos por descubrir. Cuando te contemos todas las cosas que ver en Montevideo, seguro que empiezas a hacer la maleta para visitar la capital de Uruguay.
Puedes incluir la visita en un viaje por el país charrúa, pero también como anexo de un periplo por Argentina, pues las comunicaciones entre las capitales de estas dos naciones hermanadas son realmente buenas.
En Montevideo encontrarás una ciudad tranquila, agradable, que vive de cara a las aguas del río de la Plata, arteria de vida, comercio y en el que se baña la gente local. Playas, ramblas, mercados, restaurantes, pequeñas tiendas y, en general, un ambiente y una arquitectura que parece mostrar una urbe anclada en el tiempo.
Y, por supuesto, no nos podemos olvidar de los montevideanos, que hacen de su inmensa hospitalidad y su humor ácido y socarrón – siempre dispuestos a reírse de sí mismos – dos características propias de una personalidad realmente atractiva.
Cálzate unas zapatillas cómodas – e incluso pon una toalla en la mochila, si visitas la ciudad en la época del verano austral – porque salimos a disfrutar de las muchas cosas que hacer en Montevideo.
Contenidos
- 1 Dar un paseo por la Plaza de la Independencia
- 2 Probar un fantástico asado uruguayo en el Mercado del Puerto
- 3 Date un baño en la playa de Pocitos
- 4 Visita el Jardín Botánico y prepara un picnic en Parque del Prado
- 5 La tragedia del avión uruguayo en el Museo Andes 1972
- 6 Diviértete en el Museo del Carnaval
- 7 Baño de historia en la Fortaleza del Cerro
- 8 Asiste a una función en el Teatro Solís
- 9 Disfruta de un partido de fútbol en el estadio Centenario
- 10 Vete de compras en la Feria Tristán Navaja
Dar un paseo por la Plaza de la Independencia
Diseñada originalmente en 1937, la principal plaza que ver en Montevideo es un espacio verde que también alberga un mausoleo y un monumento dedicado a José Gervasio Artigas, un político, militar y estadista rioplatense – de hecho, nació en Montevideo – que luchó con entrega para conseguir la independencia de Uruguay y Argentina durante la Guerra de Independencia de principios del siglo XIX.
Al mausoleo se accede a través de una escalera que desciende al subsuelo y contiene una urna con los restos de Artigas, así como algunas placas que conmemoran su vida y su labor militar.
Algunos de los edificios más importantes que ver en Montevideo se encuentran alrededor de la plaza de la Independencia, incluida la Puerta de la Ciudadela, del siglo XVIII, que es todo lo que queda de las murallas que alguna vez rodearon Montevideo.
El Palacio Estévez, sede del poder ejecutivo en Uruguay entre 1880 y 1985, que ahora alberga un museo; y el Palacio Salvo – inaugurado en 1928, siendo el edificio más alto de Latinoamérica en su momento – también se asoman a la plaza.
Una curiosidad interesante: las 33 palmeras de la plaza son un homenaje a los 33 hombres liderados por Juan Antonio Lavalleja y de la Torre (quien más tarde se convertiría en presidente de Uruguay) en una importante batalla durante la Guerra de Independencia.
Probar un fantástico asado uruguayo en el Mercado del Puerto
El Mercado del Puerto fue inaugurado en 1868 como lugar de abastecimiento de verduras, carnes y frutas para los barcos que anclaban en la bahía de Montevideo y las familias acomodadas que vivían en la zona.
Sin embargo, hoy en día encontrarás en su interior un buen número de restaurantes típicos uruguayos, donde podrás degustar espectaculares asados de carne de vaca y pastas que muestran la influencia de la sangre italiana que hay en Uruguay.
Prueba el matambre y la morcilla a la parrilla, pero también otros platos provenientes de la mezcla de las cocinas española, portuguesa e italiana. Y es que, sin duda, probar su gastronomía es otra de las mejores cosas que hacer en Montevideo.
Es un lugar muy vivo, pues fuera del mercado siempre hay artesanos, músicos y artistas que añaden colorido, sobre todo los fines de semana.
Date un baño en la playa de Pocitos
No lejos del centro, el barrio de Pocitos es conocido por su playa, que se halla flanqueada por el agua por un lado y la Rambla – un amplio paseo marítimo con la acera continua más larga del mundo – por el otro.
Aquí te encontrarás con gente local que disfruta de la arena blanca y de la vida, mientras se toma el clásico mate y se dora al sol.
Playa Pocitos alberga numerosos eventos náuticos durante todo el año y está rodeada de restaurantes de alta gama, tiendas de lujo y hermosos hoteles y apartamentos para estancias cortas con buenas vistas.
Visita el Jardín Botánico y prepara un picnic en Parque del Prado
El Parque del Prado, ubicado en el barrio homónimo, está rodeado de calles arboladas e impresionantes casonas que datan del siglo XX.
Se trata del parque urbano más grande de Montevideo, extendiéndose sobre un área de 106 hectáreas y ofreciendo mucho espacio para picnics, agradables paseos y lugares en los que relajarse a la sombra en verano. El arroyo Miguelete atraviesa el parque, dotándolo de frescura.
Los exuberantes terrenos del Jardín Botánico también se encuentran dentro de los límites del parque y ofrecen dos kilómetros de senderos para correr y caminar; un magnífico jardín de rosas poblado de flores importadas de Francia; y múltiples oportunidades para tomar fotografías bajo los arcos del jardín, dentro de los invernaderos y junto al arroyo.
Dentro del parque también se halla el Museo de Bellas Artes Juan Manuel Blanes, especializado en la historia del arte de Uruguay.
La tragedia del avión uruguayo en el Museo Andes 1972
En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que viajaba a Chile con un grupo de jugadores de rugby de secundaria se estrelló en los Andes.
La tragedia, contada en documentales y películas – como ‘¡Viven!’ (Frank Marshall, 1993) y ‘La Sociedad de la Nieve’ (Juan Antonio Bayona, 20203) -, se narra detalladamente en este museo apoyándose en fotografías, libros, documentos y una serie de objetos recuperados del accidente.
Fallecieron 29 personas y los supervivientes recurrieron al canibalismo para sobrevivir 72 días en condiciones gélidas. El museo también cuenta con vídeos y documentos de los supervivientes, que cuentan su propia historia.
A pesar de la horrible historia detrás de esto, el museo se centra en un mensaje de esperanza y describe el increíble coraje de los dos supervivientes –Nando Parrado y Roberto Canessa – que finalmente encontraron ayuda mucho después de que se cancelara la búsqueda, caminando durante 10 días sobre la nieve y entre las montañas.
Sin duda, el Museo Andes 1972 es uno de los lugares más impactantes y conmovedores que ver en Montevideo.
¿Sabías que los carnavales de Uruguay son los más largos del mundo? Pues sí, ni Brasil, ni Venecia, ni Tenerife. Donde realmente no se sacian nunca de esta divertida celebración pagana es en Uruguay.
Esta fiesta dura 40 días en el cálido verano austral.
Si bien hay desfiles en muchas ciudades del país, Montevideo alberga las celebraciones más importantes, que incluyen tambores, bailes de candombe de inspiración africana, murgas (¡sí, también hay murgas uruguayas!) y una serie de eventos culturales en plazas y calles.
Dada la magnitud de los eventos, no sorprende que Montevideo tenga su propio Museo del Carnaval, dedicado a la historia la fiesta y su evolución a través de los años.
Una exhibición especial sobre el candombe relata sus inicios como danzas y ritos realizados por esclavos traídos a Uruguay, además de mostrar los diferentes tipos y tamaños de tambores utilizados durante las presentaciones.
Baño de historia en la Fortaleza del Cerro
Uno de los enclaves históricos más importantes que ver en Montevideo es la Fortaleza del Cerro.
Desde su emplazamiento, situado a 134 metros sobre el nivel del mar, domina la Bahía de Montevideo. El fuerte fue construido originalmente por los españoles, en 1809, para proteger la ciudad contra ataques navales, aunque nunca entró en batalla y finalmente se convirtió en un museo.
Hoy en día, los visitantes vienen aquí para admirar el faro del siglo XIX y el Museo Militar que se aloja en su interior. En él encontrarás una cárcel y una pequeña colección de uniformes, armas, fotografías y documentos. En el exterior, hay un barco militar y vistas panorámicas del Río de la Plata.
Asiste a una función en el Teatro Solís
Si eres un amante de la cultura, asistir a un evento en el Teatro Solís será, para ti, una de las mejores cosas que hacer en Montevideo.
El teatro más famoso de Uruguay data de 1856 y es un hermoso ejemplo de estilo neoclásico, construido con mármol y madera europeos y diseñado por el arquitecto italiano, Carlo Zucchi. A lo largo de las décadas, el Teatro Solís se ha convertido en el corazón de la escena de las artes escénicas de Montevideo, y estrellas de todo el mundo han subido a su escenario.
Hoy en día, el Solís es la sede oficial de la Compañía de Teatro del Estado y la Orquesta Filarmónica de Montevideo. Aquí podrás asistir a conciertos, óperas, música clásica y obras de teatro locales e internacionales.
Disfruta de un partido de fútbol en el estadio Centenario
El Centenario no es un estadio: es un auténtico templo del fútbol. Y teniendo en cuenta que el deporte rey se vive con una pasión desbordante en Uruguay, estas son palabras mayores.
Construido para servir como estadio principal para el Mundial de 1930, el primero de la historia, ahora sirve como sede de la selección nacional de Uruguay, pero también alberga partidos de liga durante todo el año.
Si estás en la ciudad cuando haya un partido, vale la pena comprar una entrada para experimentar el ambiente que dan las 60.000 almas que caben en el estadio. Un derbi entre Nacional y Peñarol sería el partido soñado para ello.
También hay un Museo del Fútbol dentro del estadio, donde puedes conocer la historia de este deporte en Uruguay.
Otra de las mejores cosas que hacer en Montevideo es ir de compras en la Feria Tristán Navaja.
Este animado mercado al aire libre se apodera de la calle Tristán Narvaja, y de las callejuelas adyacentes, todos los domingos. Allí se produce una mezcla perfecta de acogedores cafés, librerías de segunda mano y tiendas de antigüedades. La variedad desigual de puestos se suma al encanto de esta calle histórica en el barrio del Cordón.
Una fusión entre un rastro, mercado de alimentos, cosas usadas y recuerdos, Tristán Navaja también es un gran lugar para encontrar artículos únicos para llevar a casa, ya sea un mate, un cartel de tango de hace décadas o un cuadro de un artista local.
Dedícale tiempo, pues los puestos no guardan ningún orden concreto y necesitarás explorar todo a fondo para no perderte nada. Otro de los grandes y curiosos secretos sorprendentes que ver en Montevideo.
Artículo escrito por David Escribano, de Viajablog
