Estocolmo… El mero sonido del nombre de la capital sueca ya incita a soñar. Tiene ritmo. Es musical, como tantas de las mejores cosas que ver en Estocolmo.
Esta ciudad ofrece distintas versiones conforme van pasando las estaciones del año. Quizá en ese dinamismo resida uno de sus máximos atractivos. Pero también debemos reseñar su impresionante archipiélago, su rica historia y su vibrante escena cultural.
Fundada en 1252 por Birger Jarl, Estocolmo ha pasado de ser una pequeña ciudad medieval a convertirse en una bulliciosa metrópolis distribuida en 14 islas principales conectadas por más de 50 puentes.
El casco antiguo de la ciudad, Gamla Stan, ofrece una mirada al pasado con sus calles adoquinadas, edificios históricos y el Palacio Real.
A lo largo de la historia, Estocolmo ha sido un centro de comercio y cultura, y evolucionó significativamente durante el siglo XVII, cuando Suecia emergió como una importante potencia europea.
Hoy en día, Estocolmo es famosa por sus museos de talla mundial, el diseño innovador y los espacios verdes de la ciudad, como la isla de Djurgården, ofreciendo una magnífica combinación de modernidad y naturaleza.
Aquí podrás explorar la arquitectura escandinava de vanguardia, disfrutar de diversas delicias culinarias y del ambiente animado de áreas como Södermalm.
Preparamos la maleta para adentrarnos en las mejores cosas que hacer en Estocolmo.
Contenidos
- 1 Explorar la Ciudad Vieja (Gamla Stan)
- 2 Día de museos en Djurgården
- 3 Diversión en familia en el parque de atracciones Gröna Lund
- 4 Darse un baño en el lago Mälaren
- 5 Visitar el Palacio Real
- 6 Disfrutar de la gastronomía sueca
- 7 Pasear por el barrio de Södermalm
- 8 Subir a la torre del Ayuntamiento de Estocolmo
- 9 Montar en el metro de Estocolmo
- 10 Navegar por los canales e islas
Explorar la Ciudad Vieja (Gamla Stan)
Casi cualquier visita a la capital sueca comienza dando un paseo por su espectacular Ciudad Vieja, conocida como Gamla Stan. Sin duda, es el lugar más monumental que ver en Estocolmo.
Gamla Stan aporta calles adoquinadas y coloridos edificios que te enamorarán. La animada plaza Stortorget es un punto destacado de este distrito de cuento de hadas, perfectamente ubicada para sentarte a tomar una copa o simplemente ver la gente pasar.
Vagabundea sin rumbo por las atractivas calles peatonales más allá de la plaza principal y encontrarás una gran variedad de encantadores bares, cafeterías, tiendas, y mucho más.
Por supuesto, Gamla Stan también alberga muchas de las principales atracciones turísticas de Estocolmo, incluido el Palacio Real y la Catedral de Estocolmo.
Día de museos en Djurgården
Una de las islas más populares que ver en Estocolmo es la de Djurgården. Constituye una gran parte del Parque Real de Estocolmo, lugar al que la gente local va a relajarse entre abundantes bosques y prados.
Aunque puedes hacer como ellos, la verdad es que el nivel y cantidad de los museos que hay en Djurgården harán que no pares quieto.
El Museo ABBA, por ejemplo, cuenta la historia de la carrera de la banda sueca de mayor repercusión mundial. Aquí tendrás la oportunidad de vestirte como los integrantes del grupo, cantar y escribir música tú mismo.
Otra opción es el Museo Nórdico, que te transportará a los orígenes de la historia de Suecia. Para aprender todo sobre el medio rural del país, puedes visitar Skansen, un museo al aire libre que comparte exhibiciones sobre la gente y las formas de vida tradicionales de Suecia.
Y el que no te puedes perder es el Museo Vasa, uno de los museos más visitados de toda Escandinavia. Es el hogar del único barco del siglo XVII que se conserva en el mundo, que se hundió en el puerto de Estocolmo en su viaje inaugural en 1628. Una parte impresionante y tangible de la historia del país.
Diversión en familia en el parque de atracciones Gröna Lund
Como te hemos contado, la isla de Djurgården tiene algo para todos los gustos. Si has planeado un viaje en familia a Suecia, te recomendamos que incluyas el famoso parque de atracciones de la isla, Gröna Lund, en tu lista de mejores cosas que hacer en Estocolmo.
Debido a su ubicación en el centro de la ciudad, Gröna Lund es más pequeño que los parques de atracciones habituales, pero eso no limita su oferta, con atracciones que van desde las más emocionantes hasta las más familiares.
Por la noche podrás asistir a conciertos de artistas musicales internacionales. En verano, ver un concierto bajo las interminables puestas de sol podría ser una de las mejores cosas que hacer en Estocolmo por la noche.
Darse un baño en el lago Mälaren
El Mälaren es el tercer lago de agua dulce más grande de Suecia. Sus bahías más orientales se encuentran en las afueras de la capital sueca y son de fácil acceso desde el centro de la ciudad.
Si viajas a Estocolmo cuando el termómetro se muestra algo benevolente y te apetece darte un baño rodeado de naturaleza, el lago Mälaren es el mejor lugar para hacerlo. En verano, además, estarás bastante acompañado de gente local. De hecho, los habitantes de Estocolmo han estado nadando aquí durante siglos.
Si no te atreves a darte un remojón, el lago Mälaren también ofrece la oportunidad de dar un paseo rodeado de vida salvaje y disfrutar de bellas vistas panorámicas. Definitivamente es una de las mejores cosas que hacer en los alrededores de Estocolmo.
Visitar el Palacio Real
Desde el punto de vista monumental, el Palacio Real es la mayor atracción que ver en Estocolmo.
El Palacio Real de Estocolmo, situado en el corazón del casco antiguo de la ciudad, Gamla Stan, es uno de los palacios más grandes y fascinantes de Europa.
Esta obra maestra barroca, que sirvió como residencia oficial del monarca sueco, se completó en el siglo XVIII, aunque su historia se remonta al castillo medieval Tre Kronor, que se incendió en 1697. El palacio cuenta con más de 600 habitaciones, ricamente decoradas y distribuidas en once pisos.
Dentro del palacio podrás explorar varios museos, incluido el Museo Tre Kronor, que profundiza en la historia del castillo original, y la Armería Real, que exhibe una completa colección de trajes y armaduras reales. Los Apartamentos de Estado, utilizados para recepciones oficiales, ofrecen una visión de la grandeza de la vida real. La ceremonia diaria del Cambio de Guardia es una atracción popular que ofrece una muestra de tradición y pompa.
Disfrutar de la gastronomía sueca
La cocina escandinava es una opción cada vez más popular en los restaurantes de moda de todo el mundo. Sin embargo, no hay nada como probar la comida de un país en su lugar de origen.
Visita los mercados y patios de comidas de la ciudad para probar los pasteles, dulces, carnes o cervezas que se ofrecen. El mercado de Östermalm, situado al norte de Gamla Stan, es una auténtica institución foodie en Estocolmo. En verano, en Hornstulls Marknad encontrarás puestos de comida callejera contemporánea distribuidos a lo largo del canal.
Por supuesto, debes probar las delicias tradicionales suecas, como las albóndigas suecas (köttbullar), el pescado frito o curado y el reno. Son fáciles de encontrar en muchos de los restaurantes históricos de Gamla Stan.
Pasear por el barrio de Södermalm
Entre las cosas más interesantes y locales que hacer en Estocolmo se encuentra acercarte al barrio de Södermalm, o simplemente a Söder, como lo llaman los lugareños.
Se trata de un distrito conocido por su ambiente hípster y relajado, así como por sus residentes creativos y modernos.
Aquí podrás perderte entre tiendas y boutiques vintage, cafeterías, galerías de arte, y bares que abren sus puertas hasta bien entrada la noche. Para un paseo por la tarde, no hay ningún lugar mejor.
En Södermalm también podrás disfrutar de algunas de las mejores vistas que ver en Estocolmo. El Skinnarviksberget, por ejemplo, es el punto más alto de la ciudad.
Subir a la torre del Ayuntamiento de Estocolmo
Aunque si quieres gozar de la mejor vista panorámica que ver en Estocolmo, entonces deberás acercarte a su ayuntamiento.
Con su sólida fachada de ladrillo rojo y su icónica torre, el Ayuntamiento de Estocolmo es uno de los edificios más reconocibles del horizonte de la ciudad. Es principalmente una sede oficial que alberga eventos políticos y culturales.
Se organizan visitas guiadas, siendo la joya de la corona de la misma la sala que acoge el banquete del Nobel – no dejes de visitar el Museo del Premio Nobel -, donde reciben sus premios las mentes más brillantes del mundo.
Pero lo más destacado del Ayuntamiento es su torre de 106 metros de altura. Coge el ascensor, o atrévete con sus 365 escalones, y sube a la cima para alcanzar las tres coronas del escudo nacional de Suecia y disfrutar de una vista realmente asombrosa de la ciudad.
Montar en el metro de Estocolmo
Puede que te sorprenda que te recomendemos montarte en el metro como una de las mejores cosas que hacer en Estocolmo, pero es que las estaciones de metro de la capital sueca no dejan indiferente a nadie.
El extenso metro de Estocolmo es más que un simple sistema de transporte. Más bien, se trata de una galería de arte única.
Viaja por el metro de Estocolmo y verás las sorpresas que te encuentras. Cada estación está decorada de forma excéntrica con obras de arte, esculturas, formaciones rocosas y mosaicos, creados por más de 150 artistas localesdiferentes.
Es una parte importante de la cultura de Estocolmo y un testimonio de la creatividad de sus residentes. Prueba la línea azul, que tiene algunas de las exhibiciones más interesantes.
Es posible que hayas oído a la gente referirse a la capital sueca como la “Venecia del Norte”, gracias a sus numerosos canales y su espléndida arquitectura moderna. Sin embargo, las similitudes terminan ahí, y el apodo de la ciudad realmente no hace justicia a la relación de Estocolmo con el agua que la rodea.
El archipiélago de Estocolmo se extiende a lo largo de 80 kilómetros y comprende más de 30.000 islas, separadas por canales que puedes explorar en barco.
Será así la mejor manera de descubrir desde islotes pequeños y deshabitados hasta bulliciosos complejos turísticos.
Ninguna visita a la ciudad estaría completa sin sumergirse en sus aguas. De hecho, podría ser una de las cosas más románticas que hacer en Estocolmo.
Artículo escrito por David Escribano de Viajablog