¿Tú también eres un enamorado de Italia? El “Bel Pease” atrae mucho y no solo por su gente o su gastronomía. Italia, de hecho, es uno de los países más monumentales; no hay lugar en el mundo con más declaraciones de Patrimonio de la Humanidad: 51, de las que 47 son culturales y 4 naturales.
Así que hoy, desde Iati Seguros, te invitamos a viajar desde los Alpes al Mediterráneo dando la vuelta a Italia a través de los 10 monumentos que mejor representan la bella península, de Norte a Sur:
Contenidos
1. Dolomitas
Uno de los monumentos naturales Patrimonio de la Unesco. Las montañas Dolomitas recorren parte de los Alpes, pero se distinguen de otras zonas de la cadena montañosa por su particular conformación geológica. Visitar Las Dolomitas, de hecho, es como ver la barrera coralina de Bahamas o Australia sin agua. La explicación está en que, estas pálidas montañas, se formaron gracias a la acumulación de conchas, algas y corales. Es también por eso que paseando por los senderos dolomíticos es frecuente encontrarse con algunos fósiles.
2. Duomo de Milán
Un macizo de blanco mármol en el centro de la capital de la moda italiana. Se dice que el Duomo de Milán es la cuarta iglesia más grande de Europa, pero no es esto lo que más os va a sorprender en la homónima plaza: los detalles de las estatuas, los infinitos pináculos góticos y la “madonnina” de oro en la punta hacen de este monumento, el principal símbolo de la ciudad, que os dejarán boca abierta.
3. Plaza San Marcos de Venecia
En Venecia, la ciudad de los 417 puentes y de los 150 canales, el emblema es su única Plaza de la que sobresale la basílica de mismo nombre y su majestuoso campanario. La Plaza San Marcos es también el sitio ideal para tomarte probablemente el café más caro de tu vida (puede costarte fácilmente 5 euros). Eso sí, hacerlo mirando pasar las góndolas por el Gran Canal, no tiene precio.
4. La Mole de Turín
La Mole Antonelliana es una gran cúpula que, con sus 167 metros de altura, domina el paisaje urbano de la ciudad de Turín. Tan solo data del siglo XIX, pero tiene una historia peculiar. Fue inicialmente diseñada para ser una sinagoga judía, pero las ambiciones del arquitecto y los recursos económicos de la comunidad judía nunca conciliaron. Finalmente, fue el ayuntamiento el que se encargó de acabar esta obra que hoy alberga el Museo Nacional de Cine.
5. Río Po
Es el río más importante y más largo de la península italiana. Un verdadero monumento natural que recorre la Pianura Padana desde los Alpes occidentales hasta el Mar Adriático. Este cuerpo hídrico transporta la gran mayoría de agua de la Italia septentrional hasta el mar gracias a sus afluentes. La desembocadura del río Po también ha sido nombrada Patrimonio Unesco, no solo por su belleza paisajística si no por ser la única zona húmeda con acceso directo al mar presente en Italia.
6. Ponte Vecchio de Florencia
El rincón que no te puedes perder en esta ciudad de la Toscana es sin duda el Ponte Vecchio, tanto de día como de noche. El puente que hoy cruza el histórico río Arno es del 1345, pero sin duda su peculiaridad y su belleza están en el “Corridoio Vasariano“, un pasaje que remonta las tiendas de orfebrería y que servía en su época a la noble familia de los Médici para cruzar el río sin pisar la vía pública. Una curiosidad: fue el único puente de Florencia que los nazis no destruyeron durante la segunda guerra mundial. ¡Demasiada belleza!
7. La Torre de Pisa
Es sin duda una de las torres más conocidas de Europa y no es por su historia, ni por su valor artístico, si no por su peculiar característica de estar “inclinada”. El campanario de la catedral de Pisa es Patrimonio de la Unesco y fue construido entre el 1173 y el 1372. Pero seguramente lo que quieres saber es ¿por qué está inclinada? La verdad no tiene ningún elemento romántico o fabuloso, simplemente cedieron los cimientos de un lado de la torre.
8. Coliseo de Roma
Difícil elegir que monumento representa mejor a Roma. Pero por su antigüedad, por ser Patrimonio de la Unesco y una de las maravillas del mundo moderno, el “Anfiteatro Flaviano” no podía faltar. Es el anfiteatro más grande del mundo y podía acoger entre 50.000 y 75.000 espectadores. Esta espectacular infraestructura, que ha sobrevivido en buenas condiciones hasta ahora, ha fue utilizada por 500 años hasta el siglo VI. En 2016 acabó una imponente restauración de la fachada externa, para que podamos disfrutar de su belleza muchos siglos más.
9. Pompeya
No es un monumento, pero sí uno de los símbolos turísticos de Italia. Todos conocemos la triste historia de Pompeya, que fue una de las ciudades más grandes del Imperio Romano. En el 79 d.C. esta florida ciudad de la provincia de Nápoles fue sepultada por la erupción del cercano Vesubio, una montaña que hasta aquel tiempo se desconocía que fuese un peligroso volcán. Hoy, Pompeya es una impresionante fotografía de la vida cotidiana de la ciudad romana, un poblado durmiente debajo de una capa de ceniza.
10. Volcán Etna
Es uno de los volcanes más activos en el mundo y el más alto de Italia. Esta montaña siciliana de 3.322 metros impone respeto pero a la vez fascina: sus erupciones son un espectáculo y su cráter una leyenda. Es cierto que esto está al alcance de pocos investigadores, ya que el acceso a la cima y a los cráteres está estrictamente prohibido a los turistas.
Artículo escrito por Alberto de Andalusia, Viaggio italiano