Entrevista a Lorena Palomar de La Ratona Viajera

Hoy en IATI, el refente en los seguros de asistencia en viaje, retomamos las entrevistas con blogueros viajeros. Le toca el turno a Lorena Palomar.

Lorena Palomar es la bloguera responsable de la bitácora La Ratona Viajera. Apasionada del mundo de los viajes desde bien pequeña, ahora plasma y comparte sus experiencias por el mundo en su blog personal. Hoy charlamos un poco con esta viajera IATI para conocerla un poco más de cerca.

¿Cuándo y cómo surgió La Ratona Viajera?

He cambiado de ciudad muchas veces, por trabajo generalmente y siempre que me iba mis amigos me decían que escribiese algo, que les contase algo sobre los países a los que me mudaba. Finalmente en agosto de 2015 decidí que iba a escribirlo todo en un blog que me sirviese también de diario personal, en el que tener documentados mis viajes. Así, entre viajes y casualidades nació La Ratona Viajera.

¿Naciste con ese espíritu viajero y mochilero o fue algo que descubriste poco a poco?

La viajera siempre estuvo en mí. Es cierto que con los años y los viajes vividos el gen viajero se refuerza, pero el espíritu viajero estaba en mí desde el inicio de los tiempos. De pequeña coleccionaba fichas de países que vendían por fascículos. Me encantaba situar  el mapa los lugares que veía en las fichas y soñar con poder visitarlos algún día.

¿Cuál es el país que más te ha sorprendido? ¿Por qué?

Egipto, lo tengo claro. Es uno de los países que más ansiaba visitar y no defraudó. Es obvio que la historia y el misterio de los faraones se respira por todos los poros de este país. Sin embargo, lo que más me sorprendió es la gran amabilidad de los egipcios, especialmente en los lugares menos turísticos. Sus ganas de hablar con el visitante, ayudarle y su constante sonrisa. Me sentí como en casa, segura y tranquila dentro del aparente caos de calles, coches y puestos.

Dinos tres lugares que te hayan impactado y tres motivos.

Además de Egipto, los tres lugares que más me han impactado han sido:

Meteora en Grecia, por sus gigantescas rocas que crean un paisaje casi de ciencia ficción. Sobre ellas, un grupo de monjes construyeron unos monasterios prácticamente inaccesibles en el s.XIV.

Poner un pie en el interior de la Gran Mezquita Azul de Estambul, Turquía, es una de las experiencias que siempre recordaré. Por la inmensidad de su interior, su gran belleza y toda la paz que había en el ambiente.

Dormir en medio del Parque Natural Tayrona, en Colombia, es un estímulo para los sentidos. Aquí al amanecer no canta el gallo sino los monos, su especie de risa será tu despertador. Levantarse en medio de la naturaleza entre palmeras de cocos es todo un lujo.

¿Qué 3 cosas no pueden faltar en tu equipaje?

En mi maleta siempre hay una buena cámara de fotos, para captar la mayor cantidad de instantes y vivencias durante el viaje, aunque a veces sea una tortura para quien me acompaña 🙂

Soy de la teoría que, al igual que el saber no ocupa lugar, un bikini tampoco. Nunca sabes dónde encontrarás un lago/piscina o similar en la que poder zambullirse, incluso en destinos alejados del sol. De modo que, ¡a la maleta!

Regalos, siempre suelo llevar regalos. Bien sea porque voy a casa de amigos/familiares o porque al país al que voy puedo llevar algo útil para la gente local.

¿Alguna anécdota que se pueda contar?

Sí, claro. Viajando te das cuenta que, igual que el país al que viajas y la gente que allí vive causan curiosidad en tí, tú despiertas lo mismo en otros. Esto me pasó en Egipto volviendo del desierto en un bus local, donde solo había dos europeos (mi novio y yo) y 6 mujeres, de las cuales yo era la única sin ir cubierta con burka. ¿Te imaginas las ganas que yo tenía de hablar con alguna de ellas? Mi sorpresa fue, cuando al volver de la parada de descanso que hizo el conductor. Las dos mujeres que estaban a mi derecha, al sonido de “psh…psh…”, llamaron mi atención para empezar a hablar conmigo y hacerme varias preguntas ¿De dónde eres?, ¿Te está gustando Egipto?…

Al final, te das cuenta que somos más parecidos de lo que nos hacen creer 🙂

¿Qué es lo mejor que te ha aportado compartir tus experiencias viajeras en tu blog?

Lo mejor para mi es cuando recibo mensajes de los lectores preguntando mi opinión sobre algún destino. Especialmente cuando les das la visión de primera mano que has vivido en el destino. Ésta, muchas veces difiere bastante de lo que aparece en medios o los prejuicios que podamos tener en mente sobre ciertos destinos. Para mí, recibir el mensaje de agradecimiento, cuando han regresado del país es una gran satisfacción.

¿Viajas con seguro de viaje? ¿Por qué?

Sí, siempre que viajo tengo un seguro contratado, para mi es una garantía de tranquilidad. A priori todos estamos sanos, pero los seguros de viaje cubren otro tipo de cosas que no son solo una enfermedad o un golpe que te des haciendo actividades multiaventura. Cosas como pérdidas de equipaje, cancelaciones de vuelos, etc. que quedan protegidos con el seguro.

¿Has necesitado en alguna ocasión asistencia médica en viaje o has tenido problemas con el equipaje?

Sí, además por partida doble. En Cuba, tuve una reacción alérgica al sol tremenda e hice uso por primera vez de mi seguro para poder tener asistencia sanitaria. De otro modo, me hubiera tocado pagar de mi bolsillo los medicamentos y la visita al especialista, algo que no es nada barato.

Respecto al equipaje, en mi viaje de vuelta de Grecia, la compañía aérea me perdió las maletas, afortunadamente a los dos días las tenía en casa.

¿Cuál va a ser tu próximo viaje? ¿Nos puedes adelantar algo?

La verdad es que aún no tengo decidido mi próximo destino, pero me gustaría regresar a Colombia, país en el que viví durante un año y donde tengo grandes amigos. Puede que 2018 sea el momento de volver. De todos modos buscaré inspiración en FITUR este enero, para elegir el próximo viaje.

¿Qué te gustaría decir a quienes no se han lanzado a descubrir el mundo?

Que no esperen más y que se lancen. Que en el mundo hay lugares espectaculares que necesitan ser vistos en primera persona, sin filtros ni fotos. Ese miedo inicial que puede aparecer al viajar a un lugar nuevo, desaparece inmediatamente en cuanto empiezas a descubrir las maravillas que hay en el destino y a interactuar con la gente local o que conoces durante el viaje.