La Gaveta Voladora, entrevista a Yolanda y Marcos

Empezasteis con La Gaveta Voladora en 2011. ¿Cómo ha sido la experiencia durante estos años? ¿Qué balance hacéis? 

Muchas veces echamos la vista atrás y nos sorprendemos al contar ya casi con 5 años de relatos viajeros con La Gaveta Voladora. 5 años en los que hemos aprendido un poco de redacción, de edición de video, de redes sociales, de fotografía, de SEO, de negociar con empresas. En definitiva, 5 años de mucho trabajo, reconfortante, pero de mucho trabajo, tanto que si a día de hoy nos dijeran de comenzar con otro blog nos lo pensaríamos muy mucho.

Dicho lo anterior, el balance es más que positivo. Hemos viajado muchísimo, hemos conocido a mucha gente (tanto con cómo sin blog) y hemos crecido a la par que nuestra pequeña bitácora de viaje.

¿Nacisteis con ese espíritu viajero o fue algo que descubristeis poco a poco?

Quieras que no, al menos en nuestro caso, el espíritu viajero nació con nosotros. Ambos, de una manera u otra, viajábamos antes de que nuestros caminos viajeros se cruzaran. No obstante, una vez comenzamos a viajar juntos todo fue gradual. Primero pasamos por pasar fines de semana en Tenerife, después a saltar a otras Islas Canarias, España peninsular, Europa y, justo antes de nuestro gran viaje visitamos Estados Unidos en un par de ocasiones e Indonesia en otra.

En 2014 disteis la vuelta al mundo ¿Cuál sería el mejor consejo que daríais a los viajeros que quieran iniciar esta aventura? ¿Alguna experiencia especialmente destacable?

Cuando hemos dado charlas sobre nuestro viaje de vuelta al mundo siempre decimos que si es tu ilusión debes hacerlo. Siguiendo el dicho que reza que es mejor arrepentirse por haberlo intentado, hacer un viaje de ese tipo determina un antes y un después. Es una experiencia increíble de la que aún no hemos conocido a nadie que haya salido malparado o con malas experiencias.

La principal experiencia es disponer de tiempo. Puede sonar a quimera o similar pero el tiempo es lo único que no podemos comprar, a todos se nos va el tiempo. Despertar sin saber qué día de la semana es, despertar sabiéndote dueño de tu día sin imposiciones es una experiencia vital que recomendamos experimentar. ¡Ojo que engancha!

¿Cuál es el país que más os ha sorprendido? ¿Por qué?

Sin duda ese país es Bolivia pues conjuga lugares tan maravillosos como el Salar de Uyuni, ciudades coloniales como Potosí o Sucre e, incluso, zona de selva amazónica. Por otra parte, en Bolivia sentimos estar en un lugar realmente auténtico, un lugar donde la gente se viste tal cual las ves por la calle en contraposición a otros lugares donde el atuendo tiene una connotación turística.

Volveremos a Bolivia seguro!

Decidme tres lugares que os hayan impactado y tres motivos

Isla de Pascua por el misticismo de los Moais y por encontrarse tan remota. Salar de Uyuni por su inmensidad y colores tan llenos de vida. Borobudur, el templo budista más grande del mundo donde se nos saltaron las lágrimas ante tanta belleza al más puro Síndrome de Stendhal.

¿Qué tipo de comida habéis probado en vuestros viajes que os haya parecido deliciosa y/o sorprendente? ¿Nos podéis recomendar algún lugar en el que probarlo?

La comida tailandesa en general y el Pad Thai en particular, pero debe ser de cualquier puesto callejero del país. Una delicia para los sentidos a precios irrisorios.

¿Qué 3 cosas no pueden faltar en vuestro equipaje?

Una regleta es fundamental pues al cargar con tanta tecnología siempre viene bien tener varios lugares donde enchufar la cámara, el móvil, el ordenador, etc. El saco sábana también es importante pues nunca sabes en qué lugar dormirás y sobretodo cuan sucio puede estar la cama que usarás esa noche. Finalmente, una almohada de esas que te dan en los aviones. ¡Te saca de más de un apuro y apenas ocupa espacio en la mochila!

Cuando elegís un destino, ¿en qué os soléis fijar?

El precio del billete es muchas veces importante pero no determinante. Principalmente, nos interesa que el sitio sea seguro, y hablando de seguridad nunca nos falta un buen seguro de asistencia en viaje, y que el clima sea lo más benévolo posible. De nada sirve visitar un país en el que no te puedas mover libremente o en el que el clima te impida siquiera salir de hotel o hostal de turno.

Sueño viajero por cumplir:

Ya no soñamos con dar otra vuelta al mundo, pero sí que nos encantaría hacer un viaje largo (sin prisas y con tiempo para saborear cada lugar) cuando formemos una familia. Hemos asistido a ponencias de colegas viajeros en familia y la envidia nos corroe.