Para llevar a cabo este itinerario de viaje a Grecia en 7 y 10 días lo mejor que podemos hacer es recurrir a un coche de alquiler. Contar con nuestro propio vehículo nos permitirá aprovechar el tiempo al máximo y, además, nos dará la libertad necesaria para parar cuando queramos, porque en Grecia cuando no es un pueblecito, será un paisaje montañoso o una costa bañada por aguas turquesas lo que nos incitará a detenernos constantemente.
Lo que te proponemos es hacer un itinerario por Grecia de forma circular. Atenas será, sí o sí por su aeropuerto, principio y final de tu viaje, por lo que puedes decidir entre visitarla al llegar o al irte del país. El resto de tu tiempo, si dispones de 7 días, te recomendamos repartirlo entre el Peloponeso, Delfos y Meteora para que puedas conocer los sitios más llamativos e interesantes de Grecia. Y si lo que tienes son 10 días, entonces también podrías añadir la visita a alguna isla para así conocer también una de las caras más características y mediterráneas del país.
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Atenas, del todo imprescindible
Atenas se merece un viaje para ella sola, pero nunca debería faltar en cualquier viaje a Grecia que se precie. La capital griega es un libro de historia que se abre ante nosotros y aunque sea tu primera vez en ella seguro que ya sabes por dónde tienes que empezar: la Acrópolis. No nos engañemos, la Acrópolis de Atenas es uno de los lugares más turísticos del mundo, y el Partenón su principal representante. Es el templo griego por antonomasia, construido entre los años 447 a. C. y 432 a. C., pero hay mucho más en la Acrópolis: el Erecteón con sus Cariátides, los Propileos, el templo de Atenea Niké, el teatro de Dioniso Eléuteros, el odeón de Herodes Ático… Y no solo eso, porque tan imprescindible como la Acrópolis es el Museo de la Acrópolis de Atenas, situado a tan solo 300 metros de ella. Aquí, entre algunas de las mayores joyas de la arqueología griega, verás todos los elementos decorativos del Partenón que se conservan en Grecia, pues todo lo demás está en el British Museum de Londres.
Cuando te hayas empapado bien de la Acrópolis recuerda que en la parte baja de la ciudad te esperan muchos otros sitios de interés, como el templo de Zeus Olímpico, el Ágora Antigua, el Ágora Romana y el Museo Arqueológico de Atenas, donde se recogen las mejores piezas de todo el país. Para disfrutar del ajetreado ambiente ateniense no dejes de pasar por la Plaza Sintagma y barrios como los de Psiri, Monastiraki, Anafiótica o Plaka, para así además deleitarte con la exquisita gastronomía griega en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
El Peloponeso, donde repasar la historia de Grecia
La siguiente parada de nuestro itinerario de viaje a Grecia en 7 y 10 días está en el Peloponeso, donde nos sumergiremos en la historia del país heleno y viajaremos desde el siglo XVII a.C. hasta nuestros días. Para llegar desde Atenas lo primero que deberemos hacer es cruzar el canal de Corinto, una de las mayores obras de ingeniería del mundo, y entonces ya llegaremos a la península del Peloponeso, auténtica cuna de civilizaciones. Hay mucho que ver, pero si queremos centrar el tiro en sus visitas más sorprendentes, toma nota: Corinto, Micenas y Epidauro. Y ya, para otro viaje con más tiempo, puedes dejar la famosa Olimpia, Mystras o Nemea.
Si queremos que nuestro paso por el Peloponeso siga un orden cronológico, entonces deberemos comenzar por Micenas. Aquí retrocederemos hasta un periodo que va del siglo XVII al XIII a.C., y no hablaremos de una ciudad, sino de toda una civilización. Micenas jugó un papel fundamental en la historia de Grecia y entre restos que tienen 3.500 años de antigüedad pasaremos por su famosa Puerta del León, la entrada principal a su antigua fortaleza. Como los restos sobre el terreno son difíciles de interpretar tras tanto tiempo, se vuelve fundamental una visita a su museo.
Después, para seguir la cronología, Corinto nos espera como la gran potencia que fue entre los siglos VII y V a.C. Jugó un papel fundamental contra los persas y el elemento más valioso de sus restos lo encontramos en el templo de Apolo, del que aún se conservan varias columnas monolíticas. Muy cerca se encuentra Akrocorinto, una fortaleza que vigila la antigua ciudad de Corinto desde las alturas y por la que han pasado todo tipo de civilizaciones.
Y como punto final, aunque no por ello menos importante, no podemos irnos del Peloponeso sin ir a conocer Epidauro. No ya tanto por los restos de la ciudad, sino por su teatro del siglo IV a.C. excepcionalmente bien conservado. Tuvo capacidad para más de 12.000 personas y es símbolo del teatro clásico de Grecia, por lo que es algo que sin duda no deberías pasar por alto.
Delfos y su Oráculo
Cruzamos de nuevo el canal de Corinto para salir del Peloponeso y ponemos rumbo a Delfos. Seguro que has oído hablar del Oráculo de Delfos, e igual que atrajo a miles de personas hace casi 3.000 años hoy lo sigue haciendo con visitantes de todo el planeta. Para los griegos de entonces Delfos era considerado el ombligo del mundo y ahora, cómo no, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El Oráculo de Delfos se encontraba en un gran santuario dedicado a Apolo y allí, con la ayuda de una pitia, o pitonisa, y un sacerdote, se podían hacer consultas al dios. A veces las respuestas eran tan ambiguas que se podían interpretar como más interesase al consultante. Y aunque Delfos no tuviera un papel político, sus palabras sí se podían usar como tal a la hora de levantar ciudades o emprender campañas bélicas.
Cuando lo visitemos hemos de tener en cuenta que vamos a encontrar tres zonas distintas: la zona arqueológica del Santuario de Apolo, el Museo Arqueológico y la zona arqueológica del Santuario de Atenea Pronaia. Y te recomendamos hacerlo por ese orden. En el museo veremos las piezas de mayor importancia recuperadas en el yacimiento, como la Esfinge de Naxos, el Auriga de Delfos o el mismísimo ónfalo, la piedra que representaba el ombligo u origen del mundo según la mitología griega.
Los monasterios de Meteora
Apurando un poco más este itinerario de viaje a Grecia en 7 días podremos llegar hasta Meteora, a algo más de 3 horas en coche desde Delfos. Aunque no hayas estado antes en Grecia seguro que te sonará alguna imagen de Meteora, porque sus monasterios flotando en las alturas dibujan uno de los paisajes más singulares y llamativos del mundo. Meteora (Μετέωρα) significa literalmente ‘suspendido en el aire’ y es que aquí un total de seis monasterios ortodoxos se asoman al vacío desde lo alto de diferentes formaciones rocosas. Su origen está en el siglo XIV, cuando hicieron de refugio ante los constantes ataques otomanos, y todos siguen en activo y se pueden visitar.
Los monasterios de Meteora son auténticas obras de ingeniería. Desafían a la ley de la gravedad aguantando el equilibrio sobre paredes imposibles. Y muchos en su momento estuvieron totalmente incomunicados, sirviéndose de una cuerda y una polea para subir y bajar víveres, o incluso gente. Visitarlos todos por dentro te llevará al menos un par de días, de manera que si has de elegir, este es el orden más recomendable: Gran Meteoro, Santísima Trinidad, Varlaam, Roussanou, San Esteban y San Nikolaos Anapfsas. Es importante tener en cuenta que no todos abren todos los días, sino que se van alternando los días de cierre, por lo que te recomendamos consultar este cuadrante de horarios de los monasterios de Meteora.
Desde aquí tardaremos unas 4 horas en coche hasta Atenas, y ahí, en nuestro punto de origen, terminaría nuestro viaje por Grecia durante 7 días.
¿Viaje a Grecia en 10 días? Añade alguna isla
Pero aún hay más, porque si lo que estás planeando es un itinerario de viaje a Grecia en 10 días, entonces puedes tener tiempo para incluir alguna isla. Grecia tiene alrededor de 6.000 islas, de las que algo más de un centenar están habitadas de forma permanente. Opciones hay muchas, pero si es tu primera vez en Grecia y tienes que elegir, entonces es posible que donde quieras ir es a islas como Mykonos o Santorini. Eso sí, ten en cuenta que en temporada alta tanto una como otra suelen estar altamente solicitadas.
Mykonos te cautivará por el ambiente de Chora, por los molinos de Kato Milli y por sus playas de arena fina y dorada bañada por agua cristalina. Mientras que Santorini lo hará con las casas blancas con cúpulas azules de Oía, con el encanto de Firostefani y con los restos arqueológicos de Akrotori. Con este margen de tiempo lo más recomendable es centrarse en solo una de las islas. Pero si no quieres tener que elegir y quieres ver las dos, si partes desde Atenas puedes volar a Mykonos, que no toma más de 45 minutos, desplazarte después a Santorini en ferry, que está a un par de horas, y volver a volar de nuevo a Atenas desde Santorini para ya coger el vuelo de vuelta a casa, y poner fin así a este itinerario de viaje a Grecia en 7 o 10 días.
¿Qué te ha parecido esta ruta por Grecia? Para rematar y asegurarnos de que tu visita es un éxito, te hemos preparado estas 2 guías que no querrás perderte:
Artículos escrito por Roberto Ruiz, de El Mundo Pata Arriba
