Viajar a Cabo Verde es descubrir un oasis de islas en medio del Atlántico, donde la cultura, la música y la naturaleza se funden en una armonía perfecta. Este archipiélago, compuesto por diez islas y varios islotes, ofrece una paleta de experiencias que capturan la esencia del espíritu creole.
Praia, la capital situada en la isla de Santiago, es un vibrante centro de actividad con mercados coloridos, historia y un ambiente marítimo relajante. Cerca, la Cidade Velha, Patrimonio de la Humanidad, narra historias de exploradores y piratas con sus calles empedradas y fortificaciones.
Para quienes buscan playas paradisíacas, las islas de Sal y Boa Vista son destinos predilectos, con sus extensas playas de arena blanca y aguas cristalinas ideales para el windsurf y la inmersión submarina.
La música es el alma de Cabo Verde. La morna, con artistas icónicos como Cesária Évora, se siente en cada rincón, creando una atmósfera evocadora que acompaña puestas de sol inolvidables.
En Santo Antão y Fogo, la naturaleza muestra su esplendor en forma de montañas escarpadas, valles verdes y paisajes volcánicos, ofreciendo senderos y aventuras para los más intrépidos.
Viajar a Cabo Verde es embarcarse en un viaje de sensaciones, donde cada isla tiene su propia magia y carácter. Es una invitación a perderse en ritmos envolventes, sabores auténticos y paisajes que cautivan el corazón. ¡Ven y descubre la joya del Atlántico!
