8 tesoros de Europa poco conocidos

La Torre Eiffel, el Big Ben, el Coliseo, la Sagrada Familia, el Puerta de Brandenburgo… Europa está plagada de lugares preciosos que merecen mucho la pena, pero hoy vamos a ir en busca de esos rincones únicos que todavía no son tan populares y tiene un enorme atractivo. Para ello, hemos preguntado a expertos viajeros que nos hablen de alguno de sus tesoros de Europa poco conocidos favoritos. Así que, no esperes más, hazte con tu seguro de viaje (si tienes dudas, consulta en comparativa mejores seguros de viaje) y vente con nosotros a descubrir estos rincones tan cercanos y llenos de encanto.

Tesoros de Europa que no puedes perderte

Viajar con Humor, Grandes Lagos de Polonia

La región de los Grandes Lagos de Polonia o los lagos de Masuria se encuentra al noreste del país y está formada por unos 2000 lagos. Un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos. Lo ideal es planificar una ruta en coche, visitando sus pueblos y disfrutando tranquilamente de la naturaleza. Recomendado pasar por Olsztyn, Galindia (recreación de antigua aldea), Mikolajki (pequeño pueblo pesquero), Gierloz (donde se encuentra la “Guarida del Lobo”; uno de los mayores complejos militares durante la II Guerra Mundial), Swieta Lipka (con un monasterio considerado de los edificios más bellos del barroco polaco) y Reszel (con su Castillo Gótico Episcopal). Una ruta en coche por Polonia variada y recomendada.

Mundo por Descubrir, La Couvertoirade

Viajamos fuera de la típica ruta turística de Francia para descubrir un pueblo bastante desconocido.  Imaginar una pequeña villa fortificada, con sus casas de piedra, estrechas callejuelas adoquinadas, una perfecta muralla con torreones y un pequeño castillo templario.

La Couvertoirade es uno de los pueblos medievales más bonitos del sur de Francia y se encuentra situado en la región de Midi Pyrenees. Conocerlo para nosotros fue todo un regalo, sobre todo, por lo bien que se conserva después de más de 1200 años desde su construcción.

La mejor época del año para visitarlo es en verano, el pueblo se llena de vida. Con fiestas medievales que te transportan a otro tiempo, de caballeros y guerreros. Además de recorrerlo, tenéis que subir hasta lo alto por su camino de Ronda. Aquí se encuentra la Iglesia fortificada Saint Christophe y el pequeño Castillo Templario, pero lo mejor es disfrutar de las vistas de todo el pueblo. ¿Te lo vas a perder?

En el mundo perdido, Las colinas de Brujas

La Colina de las Brujas es uno de los lugares más mágicos que puedes encontrar en Lituania. Situado en pleno istmo de Curlandia, la colina de las brujas es un bosque lleno de estatuas que evocan a distintas figuras y personajes de la mitología y leyendas clásicas de la cultura lituana. En total, hay cerca de 80 figuras repartidas por el bosque, que fueron hechas por artistas locales con madera de roble a finales de los años 70. Algunas de las más conocidas son la del cuentacuentos, la estatua de Neringa, la niña gigante de la que se dice que creó el istmo de Curlandia o la llamada puerta del infierno con su estatua del diablo.

En el lugar se respira una atmósfera especial, y mucha gente le atribuye propiedades mágicas. Incluso hay quien afirma haber oído susurrar alguna vez a alguna de estas figuras.

Viajar y otras pasiones, Shoreditch en Londres

Camden Town ya no es el barrio alternativo de Londres. Grafitis, tiendas de segunda mano y bares de moda tienen la culpa de que Shoreditch le haya quitado ese título. Justo en el corazón del histórico East End, donde Jack el Destripador hacía de las suyas y se fraguaron los movimientos obreros y sufragista, es hoy una zona multicultural, diferente y llena de vida, a un paso de los rascacielos de la City. Sea cual sea tu plan de fin de semana, ¡Shoreditch te va a gustar! Mercadillos de diferentes estilos, parques más tranquilitos… ¡y mucha party! Si lo tuyo es comer, tienes restaurantes internacionales, cerveza artesanal y los beigels más famosos de Londres. ¿Conoces ya el “tesoro” europeo más rompedor?

Viajando en Furgo, Isla de Skye

Escocia en sí ya es un tesoro. Edimburgo es una ciudad que te atrapa sin querer. Encantada y a la vez encantadora te hará que quieras volver una y otra vez. Las Lowlands y las Highlands están cargadas de historia y rodeadas de naturaleza en estado puro. Skye, una de las muchísimas islas que tiene este país al noroeste, es un perfecto resumen de toda Escocia: una verdadera joya dentro de este tesoro.

Encontrarás ciudades con encanto como Portree y sus casitas de colores al lado del puerto; formaciones rocosas casi imposibles como el Old Man de Storr; espectaculares laderas tapizadas de verdes como las Culins, o riachuelos de cuento como las Fairy Pools. Cascada caprichosa que se precipitan directamente en el mar como Kilt Rock Waterfall o castillos que tienen mucho que contar como el de Dunvegan.

Como verás, la isla de Skye es un lugar que no puedes perderte si viajas a Escocia.

La maleta de Carla, el Mirador de Colón en Barcelona

Si hay un lugar en Barcelona que considero un tesoro un poco ‘oculto’ es el Mirador de Colón. Porque a simple vista puede parecer solamente un monumento al almirante. Pero lo que mucha gente no sabe es que en la parte superior, a 60 metros de altura, hay un mirador circular con unas vistas preciosas. Se ve toda la Rambla de Barcelona desde una perspectiva preciosa, así como Montjuïc y el puerto. El mirador en sí es muy pequeño y no caben mucho más de 10 personas arriba a la vez ni más de 3 en el ascensor. Y en días de viento, notas como se mueve la torre.

El monumento se inauguró, como tantos otros edificios, en 1988 para la Exposición Universal. Como Cristóbal Colón desembarcó en Barcelona cuando volvió de su viaje a América, se decidió dedicarle un monumento escultórico frente al mar.

Imanes, Mole Antonelliana

Turín es una ciudad que pasa un tanto desapercibida. La gente que visita el norte de Italia se centra en otras ciudades como Milán o Verona, pero todo el mundo que visita Turín cae rendida a sus pies. Sobre todo a los pies de la Mole Antonelliana. Se trata de un edificio de 167 metros de altura que se ha convertido en el símbolo de esta bella ciudad italiana.

La Mole Antonelliana se construyó en la segunda mitad del siglo XIX con el objetivo de ser una sinagoga judía. Lo más curioso de este tesoro escondido de Europa es que desde su construcción ostenta el título de ser el edificio de ladrillo más alto del mundo ¡WOW! Además se puede subir en un ascensor de cristal a contemplar las magníficas vistas desde arriba.

Actualmente, el interior de la Mole alberga el Museo Nacional del Cine, el más importante de Italia, con decorados y objetos reales del cine internacional. Es un lugar lugar de lo más curioso y que no defrauda nunca.

Pasaporte y Millas, Café Pierre Loti en Estambul

Una mezquita, un cementerio, niebla, cipreses y un último café

Salimos de la mezquita de Eyup, a los pies de una colina al final del Cuerno de Oro, y después de visitar la tumba de Abu Ayyub, compañero y adalid de Mahoma, nos adentramos en el cementerio.

La niebla, los cipreses, los colores de la mezquita y ver a amigos y familiares hablando con los muertos lo convierten en un cementerio sobrecogedor.

Ya en lo alto de la colina, mientras caía el sol sobre Estambul, tomamos un té junto a las tumbas, en el Café en el que se inspiraba Pierre Loti y recordamos una de las leyendas de sus muros:

“No te creas más que nadie. Vamos y venimos, nadie se queda para siempre, y nadie sale de la tierra una vez que está enterrado.”

 

¿Qué te parecen estos 8 tesoros? ¿Los conocías? Si tienes en mente otro rincón poco conocido de Europa, ¡¡déjalo en los comentarios para que podamos incluirlo en la lista!!