10 mejores cosas que hacer en Nicaragua

No tiene la fama turística que atesoran otros países de Centroamérica pero, poco a poco, Nicaragua se va posicionando como un destino de excepción entre aquellos viajeros que escapan del turismo de masas. Si ése es tu caso, en esta publicación vamos a mostrarte todo lo que puedes ver y hacer en Nicaragua. Hazte ahora con tu seguro médico internacional y prepárate para un viaje de ensueño.

1. Subirse al tejado de la Catedral de León

Qué maravillosa es la ciudad colonial de León, y qué experiencia tan increíble es subirse y pasear descalzo por los tejados de su catedral. Blanco inmaculado como el resto del edificio, desde lo alto de la basílica hay una vista privilegiada de la ciudad y de sus alrededores. La Catedral de la Asunción de León fue construida a principios del siglo XIX, y desde entonces es un emblema para locales y turistas. Ahora bien, la catedral es uno de los más de 20 templos que esconde León, además de otros tantos rincones de inigualable belleza. Por todo ello, León es una de las visitas que hay que hacer en Nicaragua.

2. Enamorarse en Granada

León, Granada. Granada, León. Da igual en el orden en el que lo visites, Nicaragua tiene en su haber dos de las ciudades coloniales más bonitas de Centroamérica, y no te puedes ir del país sin visitarlas. Así que bájate de los tejados de la Catedral de León y vete hasta Granada, una ciudad igual de interesante y bonita que su vecina norteña. Más de 5 siglos lleva allí “La Gran Sultana”, desde que en 1524 la fundara el conquistador español Francisco Hernández de Córdoba. Granada es un colorido paseo por la historia colonial.

3. Conducir por los alrededores de Granada

Granada es una verdadera joya, pero sus alrededores no tienen nada que envidiarle. Allí donde acaba la ciudad empiezan las Isletas de Granada, un bonito archipiélago asentado sobre el lago Cocibolca. En la otra dirección se esconde la impresionante Laguna de Apoyo, una laguna de más de 30 kilómetros cuadrados de extensión formada por la explosión de un volcán hace varios miles de años. Por último, te recomendamos alquilar un coche y pasear sin rumbo por los pueblos de la zona. Menos turísticos, pero cargados de magia.

4. Recorrer en bicicleta la isla de Ometepe

Una isla en medio de un lago con dos volcanes en su superficie. Así es Ometepe, uno de los lugares más sorprendentes del país y una de las visitas que hay que hacer en Nicaragua sí o sí. Casi 300 kilómetros cuadrados de tierra firme se asientan en pleno Lago Cocibolca (o lago de Nicaragua), un rincón perfecto para visitar con calma a lomos de algún vehículo de dos ruedas. Las imponentes siluetas del volcán Concepción y del volcán Maderas no te perderán de vista en todo el trayecto.

5. Hacer cima en alguno de los volcanes de Nicaragua

Precisamente va de volcanes la cosa, y es que en un país conocido como “Tierra de lagos y volcanes” es lógico pensar que tiene mucho que ofrecer en este sentido.  Más de 20 colosos dan forma a la accidentada orografía de Nicaragua, y aunque algunos están activos y cerrados al público, otros de ellos ofrecen paseos muy interesantes. Toma nota del Cerro Negro, un volcán de este color por cuya ladera es posible deslizarse con una tabla de madera. Así es el ashboarding, un deporte extremo que solo podrás hacer en Nicaragua.

6. Surfear en San Juan del Sur

De tablas va la cosa, y es que aunque el país nicaragüense todavía no es un destino popular entre los amantes del surf, las playas del San Juan del Sur empiezan a hacerse un hueco en este ámbito. El suroeste de Nicaragua es un buen lugar para iniciarse en este deporte o incluso ir un paso más allá. Si el surf no es lo tuyo, que sepas que San Juan del Sur ofrece también mucha vida nocturna.

7. “Naufragar” en el paraíso de las Islas del Maíz

Si lo tuyo son las playas de catálogo, entonces en las Islas del Maíz (Corn Island) encontrarás probablemente lo que buscas. La forma más sencilla (y cara) de acceder es en avión desde Managua, aunque también se puede llegar hasta allí en un largo viaje en barco desde la localidad de El Rama, al este del país. Vayas como vayas, todo esfuerzo habrá merecido la pena en el momento en el que pongas la toalla sobra la arena y te tumbes en este desconocido paraíso caribeño.

8. Descubrir la otra Nicaragua

Hay vida mucho más allá de las ciudades coloniales, de la isla de Ometepe y de Corn Island, pero por falta de tiempo de la mayoría de viajeros y por la dificultad que conlleva moverse ahí, pocos se animan a visitar la región del Caribe, una de las regiones más auténticas. La Laguna de Perlas y los Bluefields son dos de los destinos mejor posicionados (además de las ya mencionadas Islas del Maíz), pero si le dedicas algunos días de tu aventura, vas a encontrar mucho para hacer.

9. Respirar aire puro en el norte del país

Tampoco es un destino conocido por el turista medio, pero el norte de Nicaragua alberga varios de los enclaves naturales más bellos del Centroamérica. El Cañón de Somoto y la Reserva Natural Cabo Tissey son una buena muestra de ello, pero son solo una mínima parte de todo lo que el norte esconde.

10. Disfrutar de la gastronomía nicaragüense

No todo en tu viaje a Nicaragua va a ser hacer turismo, sino que también conviene sacar tiempo para sumergirte un poco en la cultura nicaragüense. Y qué mejor forma de hacerlo que deleitarte con algunas de las delicias de la gastronomía de Nicaragua, un país bastante conocido dentro de Centroamérica por las habilidades culinarias de sus habitantes. El nacatamal, el quesillo, la olla de carne, el indio viejo, la sopa de mondongo, el gallo pinto, el rondón… y una larga lista de platos típicos están esperando a que los cates.

Como ves, a pesar de que Nicaragua todavía no tiene mucha reputación entre turistas, la realidad es que es un país muy interesante y que ofrece mucho para ver y hacer a los viajeros. Ahora solo te quede comprarte tu billete, sacarte el seguro de viajes y disfrutar.

Artículo escrito por Sergio Otegui, autor de Nada Incluido.